Lluvias muy fuertes con tormentas intensas se registrarán esta noche en la mayor parte del país, debido a los efectos que generan la onda tropical 21 que se encuentra entre Guerrero y Oaxaca, y un canal de baja presión en el occidente del Golfo de México.

 

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó en su más reciente reporte que se esperan para las próximas horas lluvias muy fuertes, de 50 a 75 milímetros, con tormentas intensas de 75 a 150 milímetros en regiones de Puebla, Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

 

Los mismos sistemas provocarán chubascos fuertes con tormentas muy fuertes en Morelos, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como lluvias con intervalos de chubascos en Querétaro.

 

Por otra parte, un canal de baja presión en el interior de la República Mexicana y un sistema frontal, con características de estacionario, localizado en el noreste del país favorecerán condiciones de chubascos y lluvias muy fuertes en el norte del país.

 

Se prevén chubascos fuertes con tormentas muy intensas en Coahuila, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco y Michoacán; chubascos con tormentas fuertes en Sonora, Chihuahua, Guanajuato, Zacatecas, Colima, Nuevo León y San Luis Potosí, además de lluvias con intervalos de chubascos en Baja California Sur y Aguascalientes.

 

Asimismo, se prevén vientos con rachas fuertes en el norte de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

 

En tanto, una zona de inestabilidad, con 20% de probabilidad para desarrollarse como ciclón tropical en el pronóstico a 48 horas, asociada a la Onda Tropical 20, se generó en el Océano Atlántico a las 19:00 horas, tiempo del centro de México.

 

El nuevo sistema se localizó a unos 800 kilómetros al sur-suroeste de Manzanillo, Colima, con movimiento lento hacia el oeste-noroeste, vientos máximos sostenidos de 20 kilómetros por hora y rachas hasta de 30 kilómetros por hora.

 

Otra zona de inestabilidad, con 90% de potencial para desarrollo ciclónico en la previsión a 48 horas, se desarrolló en el Océano Atlántico al suroeste de las Islas Cabo Verde y a cinco mil 710 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo.

 

Este otro sistema se desplaza hacia el noroeste, con vientos máximos sostenidos de 30 kilómetros por hora y rachas de hasta 45 kilómetros por hora, y aunque ambos sistemas no generan efectos en territorio nacional, el SMN los mantiene bajo monitoreo.