Bastaron unos cuantos minutos para que Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de México y aspirante a la Presidencia de la República, se ganara la simpatía de los integrantes de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT).  Todos le aplaudían.

 

Durante la reunión que sostuvo a puerta cerrada con los concesionarios de radio y televisión, el mexiquense se echó a la bolsa a su auditorio desde el momento en que criticó la reforma en materia de medios de comunicación hecha por el Poder Legislativo en 2007.

 

“Esta legislación, que precisamente se hizo sustentada en algunas fobias, algunos enconos y diferencias políticas, llevaron a generar un marco sobre-regulado para las campañas políticas y para la actuación de quienes participan en política”, señaló ante su auditorio, que le ovacionó de inmediato.

 

“¿Y qué ha venido a provocar esto? -siguió Peña-. Limitación a la libertad de expresión, mayor cerrazón sobre las campañas y a ustedes como empresarios de la industria de la radio y televisión, a final de cuentas, les impuso una camisa de fuerza que les ha restringido y se ha convertido la autoridad electoral en una autoridad también reguladora de su actuación, sin señalar que prácticamente se les impuso una doble tributación… la que realizan al pagar sus impuestos y la que hacen en especie para conceder tiempos para las campañas políticas”.

 

Un mar de aplausos respondió a su exposición.

 

Tras fijar su postura en materia de medios, Peña Nieto habló largo y tendido sobre las medidas económicas que implementaría en caso de llegar a la Presidencia. Explicó que si bien la a estabilidad macrofinanciera de México ha generado instituciones bancarias fuertes, la falta de créditos ha provocado un estancamiento de la economía nacional.

 

“En pocas palabras: ¿De qué nos sirve tener bancos fuertes si no tenemos crédito para desarrollarnos?”, expuso.

 

Una segunda ronda de aplausos sacudió el salón.

 

Esto no impidió algunos cuestionamientos por parte del público frente a sus posturas en temas como la reforma política. El que generó más dudas entre algunos empresarios -a pesar del discurso conciliador de Peña Nieto- fue cuando aseguró que su convicción por los ideales del PRI no le convertían forzosamente en un “antipanista o antiperredista”. Sin embargo, Peña Nieto no pudo ocultar su inconformidad frente a la incapacidad del Poder Legislativo para ponerse de acuerdo para aprobar las reformas que el país necesita.

 

“Si no hay mayorías que favorecen una mayor capacidad política del Ejecutivo, yo particularmente soy partidario del fortalecimiento del régimen presidencial. No soy conocedor, no creo en el régimen parlamentario para el desarrollo político-cultural de este país. De no tener mayorías, -apuntó el mexiquense, rememorando la célebre frase del ex presidente Carlos Salinas de Gortari- habría que hacer política, mucha y más política, y creo que se puede lograr algo con eso”.

 

El aspirante presidencial priista  se manifestó asimismo a favor de eliminar la cláusula de sobre-representación del 8% que actualmente existe en el Congreso y que el PRI pretende modificar durante la reforma política que se discute actualmente en San Lázaro.

 

Por ello se pronunció a favor de un recorte que elimine la “sobre-representación de minorías” en la Cámara de Diputados con el fin de que el presidente entrante a partir de 2012 cuente con las condiciones necesarias para gobernar al país.

 

“Eliminemos 100 plurinominales, tengamos una Cámara de 400 diputados: 300 de mayoría y 100 de representación para garantizar la presencia de mayorías. En ese escenario habría mejores condiciones para la construcción de mayorías. Esta es la tesis por la que yo me pronuncio ampliamente”, dijo Peña Nieto.

 

Al término del evento, el mandatario externó su preocupación de que la contienda electoral de 2012 pueda perder equidad entre las diversas fuerzas políticas debido a la participación de algunos gobiernos. Esto,  en referencia a la demanda interpuesta por el PRI ante el IFE debido a las declaraciones del presidente Felipe Calderón hechas al diario estadounidense The New York Times, en torno a la intención de algunos priistas por pactar con el crimen organizado.

 

“Es una medida precautoria de mi partido para evitar que a lo largo de la campaña haya acciones que eventualmente pongan en riesgo la equidad de la contienda (…) Lo cierto es que el partido deberá cuidar en todo momento que la actividad de los partidos opositores y especialmente de los gobiernos se apeguen a los principios de legalidad y con ello se garantice la equidad de la contienda”, puntualizó el ex gobernador mexiquense.

 

 

Prevé mayor inversión privada en Pemex

Al ser cuestionado por sus declaraciones al periódico británico Financial Times en torno al papel de la inversión privada en Pemex, Enrique Peña Nieto aseguró que es necesario anteponer visiones ideológicas para explorar las posibilidades que ofrece el capital privado para el desarrollo de la paraestatal.

 

“En ese sentido expresé mi disposición para que, anteponiendo actitudes ideológicas y partidarias, con una visión más pragmática fuéramos más allá, para que manteniendo la propiedad del Estado sobre los hidrocarburos, podamos explorar distintas modalidades para generar mayor inversión privada dentro del crecimiento y desarrollo de la industria de todos los mexicanos que es Pemex”, señaló.