La firma The Competitive Intelligence Unit (CIU), que dirige Ernesto Piedras, señaló que la empresa de telefonía celular América Móvil-Telcel podría ser la firma investigada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) por prácticas monopólicas en el mercado de recargas móviles electrónicas.

 

En un documento, la firma de consultoría e investigación de mercado explica que existen precedentes de este operador “haciendo uso de su elevado poder de mercado, por ejemplo en términos de influir la fijación de precios por arriba del nivel de mercado en competencia y también en asegurar su exclusividad en la oferta de equipos móviles”.

 

De acuerdo con el reporte de The CIU, el mercado de recargas para sus consumos de servicios de voz, mensajes cortos y datos móviles, alcanzó un valor de 153 mil 686 millones de pesos en 2013, recursos que representan 36% de los ingresos generados en el sector para ese año.

 

La semana pasada el IFT informó del inicio de la investigación por la ocurrencia de prácticas monopólicas en los mercados de distribución y comercialización de recargas electrónicas de tiempo aire móvil, por “presuntos actos, contratos, convenios, procedimientos o combinaciones”, con el fin de desplazar a competidores, acaparar mercado o establecer ventajas para uno o varios jugadores de este importante mercado.

 

“Estas prácticas podrían consistir en el otorgamiento de descuentos o incentivos a los vendedores de recargas electrónicas con el objetivo de frenar la comercialización de los bienes o servicios de otros competidores. Así también, aquellas dirigidas a incrementar los costos, obstaculizar el proceso productivo o reducir la demanda que enfrentan sus competidores en el mercado”, explicó Ernesto Piedras.

 

Si bien el Instituto se reservó el nombre de las compañías específicas, el analista precisó que al igual que el mercado total de telecomunicaciones móviles, este segmento específico padece de una elevada concentración a favor de Telcel, que controla más de 70% de las líneas de prepago.

 

Por ello, respaldó que el IFT ejerza su facultad como órgano del sector, con la finalidad de compensar estas imperfecciones del mercado, castigar la presencia de prácticas perjudiciales al libre desarrollo de los mercados, y consecuentemente eliminar y prevenir su eventual incidencia.

 

“Sin duda, la ejecución de este procedimiento abona a las medidas asimétricas de preponderancia y a la investigación de poder sustancial en mercados relevantes, que tienen como objetivo primordial la generación de un entorno de competencia efectiva benéfico para oferentes y consumidores”, sostuvo.

 

Para el directivo, la identificación de los actos prohibidos en la Ley Federal de Competencia Económica y la aplicación oportuna de la herramienta regulatoria dependerá que la gran mayoría de los usuarios de telecomunicaciones móviles puedan acceder en condiciones competitivas y similares a la oferta de servicios de todas las empresas en el mercado.