Aunque se acreditó la injerencia de la Iglesia Católica en la elección de gobernador de Aguascalientes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó el triunfo de Martín Orozco, abanderado del Partido Acción Nacional (PAN).

 

Con el voto en contra de los magistrados Flavio Galván y María del Carmen Alanis, se validó la elección de gobernador de Aguascalientes al considerar que la intervención de la Iglesia no fue “grave ni determinante” en el resultado electoral.

 

Los magistrados coincidieron en que la Iglesia, a través de diversos sacerdotes y el obispo José María de la Torre realizaron proselitismo político durante los comicios de gobernador.

 

Incluso, demostraron que el obispo envió una misiva, leída en varias iglesias de Aguascalientes, donde crítica a la iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto de validar los matrimonios entre personas del mismo sexo y llama a votar por candidatos que defiendan la vida, la familia tradicional.

 

Sin embargo, el magistrado presidente Constancio Carrasco, y sus homólogos, Salvador Nava, Pedro Esteban Penagos y Manuel González Oropeza, votaron a favor del proyecto, el cual, reconoce que se vulneró el principio de separación Iglesia-Estado pero no fue grave ni determinante, por lo que validaron el triunfo de Martín Orozco.

 

“No cualquier acto proveniente de los integrantes de la Iglesia puede ser de la entidad suficiente para que se actualice el supuesto de nulidad de la elección, previsto en el artículo 130, independientemente de que ello constituya una violación al propio precepto constitucional”, dijo el magistrado Pedro Penagos.

 

A juicio del magistrado Manuel González, “la preservación de la elección es un interés preponderante del Estado y no pueden estos eventos que fueron concatenados muy bien, con mucha diligencia por los magistrados propinantes, no me convence para qué pueda anular yo una elección en este sentido”.

 

En contraste, la magistrada María del Carmen Alanis se pronunció por anular la elección porque existió una “fuerte intervención por parte de la Iglesia Católica en el proceso electoral, alcanzó un punto cúspide con la emisión de la carta pastoral emitida, difundida el 8 de mayo pasado; dictada por el Obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, y también suscrita por el Secretario Canciller, Juan Carlos Tostado Montes”.

 

Tras cinco horas de discusión, concluyeron que aunque no se anula la elección, la Iglesia Católica tiene responsabilidades que deberá enfrentar ante la Secretaría de Gobernación y la Fepade, por eso dieron vista a esas instituciones para imponer sanciones.