El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó el triunfo de José Antonio Gali Fayad en la elección de gobernador de Puebla.

 

Por unanimidad, durante su última sesión, los magistrados desecharon al menos cinco juicios de impugnación de la elección donde resultó ganador el abanderado de la alianza PAN, Morena, del Trabajo, Nueva Alianza, Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración.

 

El Tribunal Electoral rechazó la impugnación de Morena sobre el cómputo final de la elección de Puebla y otras irregularidades como el funcionamiento del Programa de Resultados Electorales Preliminares.

 

Otra de las demandas rechazadas por el TEPJF es el supuesto rebase en los gastos de campaña de Gali Fayad, debido a que el INE aprobó la fiscalización de su campaña.

 

La magistrada María del Carmen Alanis emitió un voto particular en el que señala que sí existió violencia política contra las candidatas a gobernadores pero no fue determinante para anular la elección.

 

Entre los agravios destacó que la ex candidata independiente, Ana Teresa Aranda, sufrió violencia de género por parte de las instituciones electorales locales quienes no le permitieron competir en igualdad de condiciones, por su condición de mujer, frente a los candidatos de partido.

 

A su vez, la magistrada Alanis resaltó la violencia política de la que fue víctima Blanca Alcalá, ex candidata del PRI, porque en diversos spots se le atacó por su condición de mujer.

 

Por lo cual, la Sala Superior del TEPJF confirmó la resolución de la Sala Especializada respecto a que un promocional del PAN, trasmitido en la elección de gobernador de Puebla, busco anular o menoscabar el trabajo de la candidata del PRI al frente de la presidencia municipal de Puebla en un contexto de discriminación y no en condiciones de igualdad o crítica en el marco de las elecciones.

 

El spot buscó generar un impacto en el electorado, basado en los roles sociales y culturalmente asignados a hombres y mujeres, a partir de diferencias fundamentadas principalmente en el sexo.

 

También pretendió influir en el electorado al exhibir a las mujeres como personas que no se comprometen con el desempeño de un cargo público, lo que genera un rechazo generalizado para anular su participación en la política.

 

Aunque el Tribunal Electoral acreditó que existió violencia política contra dos de las tres ex candidatas a gobernadoras en Puebla, ésta no fue de tal gravedad para anular el triunfo de José Antonio Gali Fayad, quien tomará protesta el próximo 1 de febrero.

otm