Luego de que el papa Francisco lo designó ayer como nuevo obispo de San Andrés Tuxtla, Veracruz, el sacerdote Fidencio López Plaza aseguró que asumirá su cargo con miedo e incertidumbre debido a la inseguridad.

 

“Sí tengo miedo, tengo incertidumbre de esta nueva tarea, pero confío en Dios y en él estará mi vida y confianza”, aseguró el nuevo obispo durante una conferencia de prensa.

 

Según informó la sala de prensa del Vaticano, López Plaza nació el 28 de abril de 1950 en Capullín, una localidad de Querétaro. Estudió Filosofía y Teología en el seminario de su diócesis y el 19 de febrero de 1982 recibió la ordenación sacerdotal.

 

Obtuvo la especialización en pastoral y catequesis en el Instituto Teológico Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) en Medellín, Colombia. Cursó un post-grado en Desarrollo Comunitario en la Facultad de Sociología de la Universidad Autónoma de Querétaro.

 

Se desempeñó como coordinador de la Secretaría Diocesana para la Evangelización y la Catequesis, profesor en el Seminario Conciliar, párroco en diversos templos, miembro del consejo presbiterial y del colegio de consultores, todos en Querétaro.

 

En el trienio 2010-2012 fue coordinador del equipo de base para la misión continental permanente en México y miembro del consejo permanente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

 

Hasta ayer era vicario episcopal de la pastoral y responsable de la parroquia de Pentecostés en Querétaro.