En los próximos cuatro años, empresas privadas deberán comercializar al menos 70% del volumen de gas natural que actualmente vende Petróleos Mexicanos como parte de la apertura de este mercado.

 

Al presenta la Política Pública para la Implementación del Mercado de Gas Natural, Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), explicó que para estimular la competencia se impondrán medidas asimétricas a Pemex, que en la actualidad mantiene una posición dominante en el sector.

 

“La Comisión Reguladora de Energía (CRE) será la encargada de aprobar el programa de cesión gradual de contratos”, explicó.

 

En los primeros cinco meses delaño, Pemex vendió un promedio de 95.8 mil millones de litros de gas natural cada día, por lo que en caso de mantener este promedio, tendría que ceder poco más de 67 mil millones de litros para que sean vendidos por la iniciativa privada al concluir 2019.

 

De acuerdo a Jesús Serrano Landeros, comisionado de la CRE, la cesión de contratos se realizará de forma gradual, pues se espera que en cada año Pemex ceda 20% de sus ventas de gas natural a la iniciativa privada.

 

“Una vez concluida la apertura del mercado, Pemex competirá en igualdad de circunstancias y no habrá límites para la participación del mercado que pueda tener cualquier participante del mercado”, aseguró.

 

La apertura para el transporte del metano iniciará entre octubre y noviembre de este año, fecha en la que las empresas públicas y privadas podrán comprar capacidad, es decir “apartar” espacio en los gasoductos para transportar el combustible a través del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Sistrangas), proceso que se conoce como Temporada Abierta.

 

El objetivo de la medida es que el precio de venta a los distribuidores del gas natural se libere y fluctúe conforme a los precios internacionales del combustible para 2018, aunque esta medida sólo se aplicará en el centro y norte del país, explicó Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Sener.

 

Una vez que se liberen los precios para las empresas que distribuyan el gas, también se liberarán para el consumidor final, por lo que el valor del combustible que paguen los consumidores dependerá de la variación de los mercados internacionales.