La temporada de huracanes de 2017 en el Atlántico concluye hoy y pasará a la historia como una de las más catastróficas y costosas de la historia, dejando una estela de destrucción y muerte en Estados Unidos y el Caribe.

 

Temibles tormentas como Harvey, Irma y María mataron a cientos de personas y destruyeron islas como Barbuda y Dominica, mientras que Puerto Rico, Texas y Florida sufrieron también gran devastación y muerte.

 

En territorio estadunidense los daños se estiman en 206 mil millones de dólares, según un cálculo de la firma privada ENKI, sólo comparado con el daño del huracán Katrina en 2005, que había sido el más costoso en la historia de Estados Unidos con 108 mil millones de dólares.

 

La temporada registró 17 tormentas tropicales con 10 que se convirtieron en huracán, una cifra por encima del promedio de 12 tormentas. Además tuvo la mayor cantidad de huracanes consecutivos en el Atlántico con 10, empatando un récord que se estableció en 1893.

 

El mes de septiembre fue de “pesadilla” para los residentes del sur de Estados Unidos y el Caribe, pues fue el mes más poderoso jamás registrado en el Atlántico en términos de intensidad de huracanes.

 

En una estadística conocida como “Energía Acumulada del Ciclón” (ACE), los huracanes Irma, Katia, José, Lee y María generaron en septiembre la mayor cantidad de energía para cualquier mes, según Phil Klotzbach, meteorólogo de la Universidad de Colorado.

 

En el noveno mes del año, los huracanes Irma y María alcanzaron la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson de intensidad de huracanes.

 

La devastación de Irma en Barbuda y de María en Dominica hacen que 2017 sea la segunda temporada en la historia que cuenta con dos huracanes que alcanzan la categoría 5.

 

En Puerto Rico la ola de destrucción dejada por el huracán María de categoría 4, cambió la fisonomía de la isla. Fue la tormenta más fuerte en azotar la llamada “Isla del Encanto” en 85 años y el peor desastre de su historia.

 

Desde su afectación a mediados de septiembre, la isla ha luchado para restaurar el agua potable y la energía y la cifra oficial de muertos es de 58, pero se estima que 499 muertes registradas por funerarias podrían haber sido causadas por la tormenta, según un cálculo hecho por la televisora CNN.

 

Alrededor del 61 por ciento de la energía se ha restablecido en lo que se ha considerado el mayor apagón en la historia de Estados Unidos, según la firma de investigación económica Rhodium Group.

 

Irma fue la tormenta más fuerte registrada en el Atlántico (excluyendo el Caribe y el Golfo de México) con vientos máximos de 185 millas por hora (297 kilómetros).

 

Otros registros récord de la temporada incluyeron las 60.58 pulgadas de lluvia (154.4 centímetros) que cayeron cerca de Nederland, Texas, durante Harvey. Esto rompió el récord de la mayor cantidad de lluvia jamás registrada durante una sola tormenta, segun el sitio de WeatherBug.

 

Una temporada “extraña” según algunos analistas, que tuvo incluso una tormenta, Ophelia, que giró hacia el este hasta Irlanda.

 

Ophelia, que en un momento fue un huracán de categoría 3, se debilitó a medida que avanzaba hacia el noreste y llegó a Irlanda como una tormenta post-tropical, donde se le atribuyeron tres muertes.

 

aarl