RÍO DE JANEIRO. El presidente interino de Brasil, Michel Temer inauguró hoy la nueva línea de metro de Río de Janeiro, que comunica el barrio de Barra de Tijuca, principal epicentro de los Juegos Olímpicos que serán inaugurados en seis días, con la zona sur, el principal polo turístico de la ciudad.

 

El proyecto de la Línea 4 de metro, que ha sido ejecutado por la Concesionaria Rio Barra, cuenta con seis paradas a lo largo de sus 16 kilómetros de extensión, entre los barrios de Barrio de Tijuca e Ipanema, y se prevé que dé servicio a más de 300.000 personas cuando comience a operar con normalidad el próximo mes de septiembre.

 

Con motivo de la inauguración, Temer tomó el metro en la estación Nossa Senhora da Paz, en el corazón del emblemático barrio de Ipanema, con destino a la estación Jardim Oceánico, en Barra de Tijuca, donde fue recibido por la Orquesta Joven de la Acción Social por la Música.

 

“Los Juegos Olímpicos constituyeron un pretexto para la mejora de todo Río de Janeiro”, señaló Temer durante su discurso inaugural, en el que afirmó, además, que las reformas realizadas por toda la ciudad con motivo del evento deportivo suponen “un legado inconmensurable” para la población carioca.

 

También asistieron al acto el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, el ministro de Deporte, Leonardo Picciani, el gobernador del estado de Rio de Janeiro, Francisco Dornelles, el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y la vicepresidenta primera del COI, Nawal El Moutawakel.

 

Considerada como una de las principales infraestructuras del llamado legado olímpico e imprescindible para facilitar la movilidad ante la llegada de miles de turistas con motivo de los Juegos, por el momento tan sólo podrá ser utilizada por los asistentes a los Juegos y a los Paralímpicos.

 

“En una semana esta línea estará llena de aficionados dirigiéndose a los Juegos”, auguró Paes, quien dijo que la construcción de la nueva línea supone “un sueño”.

 

A partir del próximo 19 de septiembre, cuando hayan concluido los Juegos Paralímpicos, la Línea 4 se pondrá a disposición de todos los cariocas, lo que podría suponer una reducción de hasta un 40 % del tráfico entre las regiones oeste y sur de la ciudad.

 

En total, el proyecto ha supuesto una inversión de 9.700 millones de reales (unos 2.982 millones de dólares), de los cuales 8.500 millones de reales (unos 2.613 millones de dólares) fueron financiados por el Gobierno del estado de Río de Janeiro y el resto por la empresa Rio Barra.

 

Más de 340 empresas y 200 especialistas y consultores, nacionales e internacionales, han participado en el proyecto de la nueva línea de metro de la capital fluminense, que comenzó a ser construida en 2010.

 

La concesionaria MetrôRio, que ya gestiona las otras dos líneas de metro en la ciudad, será la responsable del funcionamiento de la Línea 4 durante los próximos 25 años. |dec