Desde antes de la decisión judicial, el mando priista analizaba un reporte:

 

-Además de la traición promovida por el gobernador Mario Anguiano, el PRI enfrentó la operación de buena parte de sus supuestos activistas.

 

Ese dato llevó a una investigación más profunda y a una conclusión preocupante:

 

Al menos 45% de la estructura del partido se pasó y trabajó para el PAN.

 

No se habla de simples militantes, sino de operadores a quienes la cúpula tricolor, entonces a cargo de César Camacho e Ivonne Ortega, les había encomendado el trabajo de campaña.

 

Más claro: fueron nombrados para impulsar la campaña del priista José Ignacio Peralta, pero se dedicaron a proyectar la candidatura de Jorge Luis Preciado y otros abanderados panistas.

 

Eso obligó al nuevo mando tricolor, Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy del Mazo, a tomar decisiones de fondo para recomponer la situación en Colima.

 

Las urgencias aumentaron cuando el Tribunal Electoral de Constancio Carrasco decidió anular las votaciones del 6 de junio pasado.

 

Beltrones reaccionó:

 

-No volverá a haber otro junio, no se tolerarán más traiciones de nuestra estructura.

 

Limpia de toda la estructura tricolor

 

La nueva elección no puede estar bajo las mismas circunstancias.

 

La primera decisión fue enviar un nuevo delegado, Manuel Andrade, quien fue víctima de la primera anulación de la nueva era y también enfrentó un proceso extraordinario.

 

La segunda fue cambiar el cuerpo partidista estatal, paso inicial para arrebatar el control al ex gobernador Mario Anguiano y poner personas de confianza para hacerse cargo de la campaña en distritos y municipios.

 

Así llegaron Rogelio Rueda a la presidencia y Lizet Rodríguez a la secretaría general del comité directivo estatal.

 

La limpieza de cuadros siguió a otros niveles, hasta municipios y poblados.

 

Malas noticias para el PAN y Jorge Luis Preciado: ya no tendrá a su disposición sedicentes priistas.

 

Queda por saber si el mando priista actuará contra ellos de alguna manera, si no penalmente, al menos con la expulsión bajo el cargo de traición.

 

Por ahora los preparativos de la campaña se rediseñan para ir, como lo denomina la Secretaría de Acción Electoral de Arturo Zamora, “cuadra por cuadra, casa por casa, elector por elector”.

 

Los días recientes les han dado esperanzas.

 

Sus encuestas internas coinciden con la difundida por 24 Horas, pero Andrade ha asumido el compromiso de ampliar la ventaja de tres puntos de su candidato Peralta para no dejar sombra de duda.

 

Coincidencia con su elección extraordinaria en Tabasco: en 2000 ganó con ocho mil votos al perredista César Raúl Ojeda, pero en la elección extraordinaria de 2001 lo superó con el doble, 16 mil sufragios.

 

Coahuila, Chiapas y la transparencia

 

1.- Desde su asunción a la gubernatura, Rubén Moreira marcó distancia de su antecesor y hermano Humberto Moreira.

 

Su distanciamiento todavía se expresa hasta en los comunicados oficiales, como el difundido el miércoles:

 

Pasa Coahuila de tener el presupuesto más opaco, al más transparente.

 

En él reproduce el reconocimiento del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) de Juan Pardiñas, pues le otorgó el primer lugar en el Índice de Información Presupuestal 2015.

 

2.- El gobierno de Manuel Velasco en Chiapas también destacó “un avance significativo en materia de transparencia al obtener 97 criterios aprobados de los cien que midió” ese instituto.

 

3.- El zacatecano Pedro de León Mojarro no ha esperado el ungimiento del PRI para empezar a promover la inversión en su estado.

 

Ya visitó casi un centenar de empresas para comprometer proyectos y atender en gran escala y de inmediato uno de los mayores déficits de Zacatecas, el empleo.

 

Y 4.- a las oficinas de la Sedesol llegó una queja de funcionarios poblanos:

 

Uno de los operadores de esa dependencia, Juan de Dios Bravo Jiménez, anuncia operativos de programas sociales para enfrentar la estructura del seguro candidato panista a gobernador, Tony Gali