De Tomás Yarrington Ruvalcaba tengo algunas anécdotas.

 

 

La primera:

 

 

Lo conocí a principios de 1998.

 

 

Mediaba marzo cuando, tras un desayuno en el Four Seasons, me despedía del comunicólogo Eduardo García Puebla, y sin mayor preámbulo me preguntó:

 

 

-¿Conoces a Tomás Yarrington?

 

 

-No. Sólo sé que quiere ser gobernador de Tamaulipas y que cuenta con el apoyo del gobernador Manuel Cavazos.

 

 

No hubo tiempo para mayores comentarios.

 

 

Atrás de mí estaba Yarrington y saludó a García Puebla.

 

 

También era su presentación.

 

 

Hablaron de varias cosas:

 

 

Esa mañana, Yarrington, a la sazón secretario de Hacienda en Tamaulipas, tenía cita con el dirigente priista Mariano Palacios Alcocer y al día siguiente acudiría con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa.

 

 

-¿Qué hago? –preguntó a García Puebla.

 

 

En ese momento el comunicólogo le entregó un ejemplar subrayado de All politics is local, del congresista estadounidense Tip O’Neal.

 

 

-Léelo, si es posible aprende lo que te subrayé y convence: tú debes ser el candidato del PRI porque tú eres el político hecho allá, el que conoce la gente, el que sabe lo que necesita Tamaulipas…

 

 

Siguió la instrucción y me despedí.

 

 

DE LOS TESTIGOS PROTEGIDOS ME COMO…

 

 

Después fueron pláticas ocasionales con Tomás Yarrington Ruvalcaba.

 

 

La última en 2012, en el restaurante Puerto Madero de Polanco.

 

 

Hablamos de su intento por ser candidato a la Presidencia por el antimadracista Tucom.

 

 

-Lo que no sabíamos es que Roberto Madrazo nos iba a partir la madre. Tenía el expediente de Arturo Montiel y no hubo salida.

 

 

-Y hoy, Tomás, tu situación es distinta. Tienes señalamientos aquí y en Estados Unidos.

 

 

-¡Puras mentiras! ¡De los testigos protegidos me como un taco, como dicen los chilangos!

 

 

-¿No tienes miedo? Hay expedientes abiertos…

 

 

-Nada. Me hacen lo que el aire a Juárez…

 

No quiso hablar más.

 

Se despidió y prometió darme una entrevista formal para el periódico bajo mi dirección en aquel tiempo.

 

No hubo tiempo, y tal vez no lo haya ahora.

 

Su destino es Estados Unidos.

 

AZCÁRRAGA GANA OTRA PARTIDA A SLIM

 

Pasó lo irremediable: las Chivas Rayadas del Guadalajara regresan a los brazos de Televisa.

 

No a televisión abierta tras el pleito inexplicable de Jorge Vergara con la empresa de Emilio Azcárraga, pero sí al sistema de cable de Televisa Netwoks.

 

Esto sucederá a partir del 8 de abril y los suscriptores de Sky podrán verlo en los canales especializados TDN y otros del consorcio en Latinoamérica.

 

La firma de Azcárraga consiguió también algo novedoso: las Chivas no entran al esquema especial de la Copa MX.

 

O sea, la televisora transmitirá todos los partidos del Guadalajara en el estadio Omnilife de Zapopan hasta el Torneo Apertura 2019 y la segura renovación del contrato.

 

Visto así, se justifica la euforia de Televisa tras haber arrebatado las negociaciones a la televisora de Carlos Slim:

 

 

Nos congratulamos que Chivas, como uno de los equipos de mayor popularidad en el futbol mexicano y con exitosa trayectoria en competencias nacionales e internacionales, aumente su presencia en beneficio de la audiencia y de sus aficionados…”.