Quiso la suerte someter a examen la cultura.

 

Rafael Tovar y de Teresa, hombre de altos reconocimientos, ocupó fugazmente la secretaría de Estado más nueva y murió cuando comenzaba a darle brillo.

 

Por algo el presidente Enrique Peña lo llamó creador de instituciones.

 

Pero ahora el dilema es a quién poner.

 

Antes de mencionar nombres en este espacio de información, vaya un antecedente.

 

Cuando Presidente electo, Peña y su equipo crearon varios escenarios sobre la reestructuración del Gobierno de la República y, a partir de modificaciones orgánicas, comenzaron a analizarse nombres.

 

En la parte cultural hubo la participación activa de un hombre de gran experiencia, Juan José Bremer, por encima del propio Tovar y de Teresa.

 

Largo es su currículum: director del INBA hace cuatro décadas, de donde salió por la traición de un redactor tras descargar su odio contra Carmen Romano, esposa del presidente José López Portillo.

 

Fue cesado y, tras una recapacitación de su injusticia, López Portillo lo envió de embajador a Estocolmo, y a partir de entonces hizo una larga carrera.

 

Tal vez la recuerde Rodolfo Echeverría, el experimentado político reyesherolista a quien por coincidencias sucedió en la embajada de México en España primero y luego en la de Cuba.

 

Él lo recomendó a Jesús Reyes Heroles para subsecretario de Cultura de la SEP

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Bremer, García, Carreño Carlón…

 

Quién si Juan José Bremer tenga paciencia de continuar la obra de Rafael Tovar y de Teresa.

 

Pero ahí están su obra, su trayectoria, su capacidad y sus méritos.

 

Los hay de otros niveles.

 

María Cristina García Cepeda, reconocida por el presidente Peña y el propio Tovar y de Teresa.

 

Bajo análisis está también José Carreño Carlón, quien ha sorprendido al primer mandatario con su trabajo en el Fondo de Cultura Económica y sus relaciones interinstitucionales.

 

De carrera periodística, política y académica, Carreño Carlón ofrece también manejo político y esto resulta fundamental cuando deben tomarse posiciones rumbo a las elecciones sucesorias de 2018.

 

Atrás aparecen otros, entre quienes podría citarse a Raúl Padilla López, ex rector en Guadalajara y al frente de la prestigiosa Feria Internacional del Libro.

 

Más clavos al ataúd de la alianza

 

1. Desde hace meses hemos hablado aquí de la (casi) imposible alianza del PRD con Acción Nacional PAN.

 

Si alguna duda hay es el frente de izquierda integrado ayer con el fin de evitar esa aventura y menos en respaldo de algún candidato azul (Josefina Vázquez Mota, José Luis Durán, Ulises Ramírez).

 

Tal vez sea una buena noticia para el PRI, donde las apuestas están en este orden: Alfredo del Mazo, Ana Lilia Herrera y Carlos Iriarte.

 

Podrá haber varios aspirantes, pero tres precandidatos verdaderos.

 

2. Mario López Valdez está en sus días finales y, casualidades de la política, el mejor posicionado es su secretario de Gobierno, Gerardo Vargas.

 

Un hombre de prestigio y peso como en su momento fueron Juan Burgos Pinto con Francisco Labastida y Francisco Frías con Renato Vega.