Agustín Basave puede seguir su sueño.

 

Imaginar, por ejemplo, alianzas electorales con la empresa de Andrés Manuel López, registrada ante el INE como Morena.

 

Pero deberá esperar.

 

Porque el de Macuspana opera en muchas pistas y en ninguna de ellas aparece el PRD como eventual aliado en las contiendas electorales de 2016.

 

Al contrario.

 

La fuerza a cuyo amparo creció –porque él nació en el PRI impulsado por Enrique González Pedrero– y de la que fue candidato presidencial en 2006 y 2012, es un adversario al cual espera dar el golpe definitivo en las votaciones para renovar 13 gubernaturas el año próximo, incluidas las extraordinarias de Colima.

 

A sus gerentes en los estados, a quienes eufemísticamente denomina promotores de la soberanía nacional, les ha comunicado su decisión de competir con candidatos propios en todos los estados.

 

Es decir, López no ha acusado recibo de los mensajes enviados por Basave , a fin de crear frentes de izquierda –y en algunos casos con la derecha– para los próximos comicios.

 

Lejos de eso, el aspirante a dormir en la recámara de Benito Juárez en Palacio Nacional ha prometido no reunirse con ningún dirigente porque “todos son parte de la mafia del poder” y “hasta la cartera me roban”.

 

Primero aniquilar, luego elegir aliados

 

Tomada la decisión, sigue la estrategia.

 

Sencillísima, por cierto.

 

El primer paso está en marcha y es negociar con algunos cuadros en algún momento impulsores de las acciones de Andrés Manuel López, mayoritariamente ubicados en el PRD, MC y PT.

 

Por ello las pláticas siguen en el Congreso de la Unión con la idea de fortalecer al grupo afín al tabasqueño en el Senado de la República y la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.

 

Por ahí vendrá un debilitamiento del perredismo, pues aunque algunos legisladores no renuncien, se disciplinarán ante El Peje y votarán en temas caros al caudillo.

 

La otra acción paralela es convencer a cuadros con prestigio e influencia para ofrecerles candidaturas.

 

Habrá sorpresas.

 

No le importará traicionar y debilitar más a sus antiguos aliados político-electorales, de manera sobresaliente Dante Delgado (MC) y su incondicional Alberto Anaya, amo eterno del hoy desaparecido PT.

 

Ellos serán la clave para disminuir al PRD.

 

Agustín Basave estará en desventaja porque la influencia de ambas siglas se da en las mismas regiones, el sur y el sureste mexicanos, donde pelearán militantes y votos.

 

Si sale la estrategia, si golpea al perredismo hasta casi desaparecerlo, López emergerá como alternativa única de la izquierda y será él –y no al revés– quien elija a sus aliados para la campaña presidencial de 2018.

 

Con un escenario adicional: entonces tendrá más plataforma económica, militante y política para dar la batalla madre por el Distrito Federal.

 

Colima: hay preocupación por Peralta

 

1.- En las alturas del poder ya empezaron a ver la inconveniencia de haber postulado de nuevo al priista José Ignacio Peralta para gobernador de Colima.

 

Las tendencias no son promisorias.

 

Al ser postulado andaba 26 puntos arriba del panista Jorge Luis Preciado y apenas lo venció en las elecciones de junio, pero la justicia anuló su triunfo por injerencias del ex gobernador Mario Anguiano.

 

Si la inercia sigue, podría perder con cinco puntos.

 

Un reto mayúsculo para Manlio Fabio Beltrones, el delegado Manuel Andrade y demás operadores del PRI.

 

Beltrones no puede perder su primera campaña.

 

2.- El senador Carlos Puente Salas se estrenó como dirigente nacional del PVEM con una definición: no chocar con el gobierno de Enrique Peña.

 

“No buscaremos confrontación ni caeremos en provocaciones, pero tampoco dejaremos que aquellos que se sienten los salvadores de México desprestigien todo lo bueno que nuestro Presidente ha logrado”.

 

Y 3.- La UAM recuerda a una diva mexicana con la exposición “María Félix. Belleza cautiva”.

 

La muestra será inaugurada hoy por el rector Salvador Vega y León.