En el inframundo político pasan las peores cosas.

 

Como ésta:

 

Gabino Cué dejó hundido a Oaxaca en el Buró de Crédito por una cifra irrisoria para un estado: nueve millones de pesos.

 

Por esa suma ahora el gobierno de Alejandro Murat no puede acceder a créditos del Banco Mundial ni de instituciones bancarias para obras a favor de los pobres entre los pobres.

 

Una investigación en el Buró de Crédito, el malhadado organismo de los mexicanos honestos a quienes bloquea acceso a préstamos por cantidades ridículas, permitió conocer parcialmente este drama.

 

Vea usted:

 

Los adeudos eran con cuatro empresas.

 

Dos de ellas ya desaparecieron.

 

La tercera es Crediamigo, organismo especializado en abrir líneas de apoyo a trabajadores al servicio del Estado, pensionados y jubilados.

 

Y la cuarta, Farmacias Pisa, con raíz en Guadalajara, pero con tentáculos en muchas plazas del país para comercializar medicamentos.

 

Ni agua para los pobres más pobres

 

Los daños a la población son múltiples.

 

Está en situación incierta un apoyo del Banco Mundial para dotar de agua potable a poblaciones marginadas, tan abundantes en Oaxaca.

 

El monto no es despreciable para esa gente en pobreza extrema: 30 millones de dólares, más de 600 millones de pesos devaluados.

 

Una acotación:

 

Los nueve millones de pesos reportados al Buró de Crédito no representan el único problema heredado por Gabino Cué a Alejandro Murat.

 

Ese dinero impide obtener financiamiento al Gobierno estatal, pero atrás hay otros conflictos presupuestarios gravísimos.

 

Uno:

 

Cué dejó pendientes de pago poco más de 20 mil millones de pesos a proveedores, dos mil ya vencidos, una cifra igual renegociable y 16 mil a mediano y largo plazos.

 

Podría hablarse de otras pésimas medidas administrativas de Cué, como ésa de desaprovechar el derecho a la vivienda de 77 mil maestros y 15 mil doctores y enfermeras.

 

El tema ya lo analizan el vocal ejecutivo del Fovissste, Luis Antonio Godina, y naturalmente el director del ISSSTE, José Reyes Baeza.

 

Ésta no será de golpe, pero Oaxaca nunca ha recibido una inyección de 50 mil millones y, en el caso de vivienda, solamente se construyen… ¡800 al año!

 

¡Pobre Oaxaca!

 

Trump y el aguacate: otra primicia

 

  1. El 24 de noviembre publicamos aquí:

 

Primeras víctimas de Trump: el aguacate y 200 millones de dólares.

 

Fue una primicia.

 

Ayer se confirmó: Estados Unidos negó la importación de cien toneladas de aguacate mexicano y, por fortuna, una cuarta parte pudo enviarse a Canadá y el resto, al mercado interno.

 

No fue, aclaró el titular de la Sagarpa, José Calzada, un bloqueo de la nueva administración en la Casa Blanca.

 

Pero el daño está hecho, como lo temieron el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Benjamín Grayeb, y el dirigente de los aguacateros, Adrián Iturbide.

 

El tema da para columna y pronto aportaremos más datos.

 

2. Se cumplió un viejo vaticinio de Teléfono Rojo.

 

No va la alianza azul-amarilla en el Estado de México y repercutió en Coahuila.

 

Un tema para otro análisis con mayores datos, pero los lectores están servidos.