Miguel Barbosa tiene todo el derecho político de ofrecerse a Andrés Manuel López.

 

 
Allá los perredistas si lo mantienen como coordinador de la fracción del PRD, a pesar de oler a leña de otro hogar.
Seguramente no.

 

 
Ya Jesús Ortega Martínez, jefe de los Chuchos y de quienes en 2012 lo impulsaron para estar al frente del grupo, pidió ayer su destitución porque, obvio, Barbosa ya les resulta incómodo.

 

 
Pero vale la pena repasar los apuntes de Nueva Izquierda, la tribu dominante desde hace años del PRD y expulsora de, fíjese usted quién, el caudillo Andrés Manuel López.

 

 
Ese partido –cierto, con el Peje de candidato presidencial- puso en manos del legislador poblano a 22 senadores y la encomienda de impulsar el cambio a través de reformas fundamentales.

 

 
Pero poco a poco la bancada se ha dinamitado.

 

 
Resultado: de aquellos 22 senadores solamente quedan siete, porque 15 de alguna manera se han retirado y pronto se irá el morelense Fidel Demédicis.

 

 
Para entonces solamente quedarán seis.

 

 
Tiene razón Ortega Martínez: ¿qué lidera Barbosa si solamente le quedan siete y orgánicamente el resto se mantiene por los recursos y los cargos en comisiones negociados para asignados al PRD?

 
TODAS LAS TRIBUS LE RETIRAN APOYOS

 

 
Visto hacia delante, seguramente habrá espectáculo.

 
Vea usted:

 
El pejista más pejista y representante de los intereses de Andrés Manuel López en el Senado se llama Manuel Bartlett Díaz, y se ha enfrentado y hasta agredido públicamente a Miguel Barbosa.

 
Ahora el coordinador de la fracción senatorial del PT se prepara para ver cómo procede quien llega en busca de reconocimientos y hasta de espacios para el futuro.

 
¿Cuál espacio?

 
Pues la candidatura para gobernador de Puebla en 2018.

 
¿Lo dejará pasar su paisano Bartlett Díaz, un ex gobernador con ascendencia en parte de la izquierda, alguna ala rancia del priismo y leal operario de López

 
Pese a su prestigio individual, no le garantiza el puñado de votos de algunos perredistas o ex perredistas como Alejandro Encinas, Angélica de la Peña, Dolores Padierna o Mario Delgado, quienes responden a intereses de los Chuchos, René Bejarano, Marcelo Ebrard y otros antaño perredistas influyentes.

 
LAS PRESIONES Y LOS CAMBIOS PRIISTAS

 
1. Por presiones o arreglos, en las alturas modificaron nominaciones.

 
Aquí anunciamos, el martes, sobre el avance de las negociaciones a fin de convencer a Claudia Ruiz Massieu Salinas para ser secretaria general del PRI.

 
Va.

 
A José Murat lo envían a la Fundación Colosio, por donde pasaron cuadros como José Francisco Ruiz Massieu (1992), José Narro Robles (1993), Beatriz Paredes (2004) y Francisco Rojas (2007).

 
2. El senador priista Héctor Yunes no esperó su balance dominical sobre el primer trimestre del convulsionado estado de Veracruz con Miguel Ángel Yunes.

 
El Yunes priista elabora un discurso para terminar con una frase lapidaria:

 
-Javier Duarte fue pésimo gobernador de Veracruz, pero Miguel Ángel Yunes ha resultado peor.

 
-¿Peor que Duarte? –le pregunté.

 
-Claro. Dime qué ha hecho. Todo está peor.