Al postular a Josefina Vázquez Mota, Ricardo Anaya romperá un pacto.

 

Un pacto de muchas bandas.

 

A los datos:

 

Desde hace meses al Gobierno federal le preocupaba, dados los números de las encuestas, la eventual postulación de la ex candidata presidencial para gobernadora del Estado de México.

 

Y a su vez, al PAN no le gustaba el activismo del ex dirigente nacional del PRI Humberto Moreira en Coahuila.

 

Su arrastre popular tendría tres efectos:

 

1. Ganaría con facilidad la diputación local de mayoría en Saltillo, donde goza de su mayor ascendencia entre colonos, con repercusiones en las votaciones para gobernador.

 

2. Sería un distractor contra las tendencias de Guillermo Anaya y los demás candidatos azules, cuyas victorias podrían estar en entredicho dada su gran imagen entre la población.

 

3. Contribuiría a la continuidad del clan Moreira, Humberto y Rubén, y del propio PRI en un estado donde desde hace meses el PAN se siente con derecho a gobernar para el período 2017-2023.

 

Resumamos: era Coahuila por el Estado de México.

 

ADN destrozó los sueños de Anaya

 

Al adquirir ese compromiso, quizá Ricardo Anaya tenía otro escenario.

 

Estaba empeñado en llevar en alianza al PRD al Estado de México, Nayarit y Coahuila; en el último estado sin la sombra de los Moreira.

 

Pero no contaba con la fuerza de Héctor Bautista, dueño absoluto de la Alianza Democrática Nacional, pero en realidad factótum del perredismo en el Estado de México.

 

Bautista se opuso a la alianza con el PAN, pero sobre todo propició el alejamiento de Alejandro Encinas cuando éste sintió rechazo de la mayoría –cinco de seis- de los aspirantes panistas a candidatos de Acción Nacional.

 

Ahí se rompió el sueño opositor de ir a comicios con ventaja para arrancar al PRI el Estado de México, pero también se fracturó la alianza en Coahuila.

 

Ahora falta por ver otros efectos.

 

Aunque el PRI y el gobierno mantienen su compromiso de cerrar a toda costa la candidatura de Humberto Moreira en Coahuila, el PAN de Ricardo Anaya no cumplió y todo recomienza.

 

Consecuencia: están por verse nuevos escenarios.

 

Meade y primicia de Teléfono Rojo

 

1. Hace una semana anunciamos aquí el análisis del gobierno sobre la posibilidad de regresar a los subsidios o el no incremento a los precios de las gasolinas y el diésel.

 

Algunos lectores no lo creyeron.

 

Uno de ellos, con la firma de Ximenins DG, aconsejó a este columnista: “No afirmen algo que no saben, por favor. Así comenzamos con la desinformación”.

 

Bueno, pues ayer el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, confirmó esa posibilidad.

 

Los lectores de Teléfono Rojo están informados una vez más por esta columna.

 

2. No lo han dicho los priistas, pero al proponer la eliminación de cien diputaciones y 32 senadurías de representación proporcional, se cumpliría una promesa de campaña de Enrique Peña.

 

¿Pero por qué no acabar con los legisladores plurinominales, 200 diputados y 64 senadores?

 

El país se ahorraría el doble y no habría dinero para quienes no tienen representación ciudadana, voto popular real.