La orden es inalterable:

 

–Habrá votaciones en todo el país, aun en las zonas más conflictivas.

 

El gobierno basa sus diagnósticos en reportes del Instituto Nacional Electoral (INE), cuyo presidente, Lorenzo Córdova, asegura tener solución donde las juntas distritales han sido tomadas por maestros u otros grupos violentos.

 

El único problema, ha precisado el cuestionado Córdova, se tiene “en una treintena de casillas” y no por problemas de seguridad, sino porque no se ha encontrado gente para su instalación y vigilancia el próximo domingo.

 

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–Pero eso puede subsanarse hoy o mañana –confió.

 

Para él no hay dificultades en lugares como la zona de Tierra Caliente –al sur del Estado de México y sus límites con Guerrero y Michoacán– y las fronteras entre Guanajuato, Jalisco y Michoacán.

 

Los encuestadores tienen un panorama distinto: hay muchos lugares a donde no ha podido penetrar su personal para entrevistar a los votantes y obtener el posible escenario.

 

Para evitar problemas, algunos de ellos, como Parametría, de Francisco Abundis, han encontrado una salida: contratan gente del lugar y de esa manera desarrollan su tarea.

 

Él encontró la solución; quién sabe si la halle el INE.

 

AMAGOS DEL CRIMEN Y CONFLICTIVIDAD SOCIAL

 

Al margen del discurso de Lorenzo Córdova, el gobierno federal tiene su propio mapa de riesgo.

 

Los mayores contingentes del Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina (Semar) y la Policía Federal (PF, con la Gendarmería Nacional) serán enviados a cuatro entidades por la presencia de grupos criminales.

 

Son Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Jalisco.

 

Por encima inclusive de Veracruz, Nuevo León, Oaxaca, y Chiapas.

 

Foco aparte se tiene en Oaxaca, donde el gobernador Gabino Cué es de ornato y la Sección 22 estatutariamente está adherida al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pero es cabeza de la Coordinadora (CNTE).

 

“Conflictividad social”, le llaman a esas acciones de resistencia los aparatos de seguridad.

 

El mismo calificativo reciben cuatro regiones de Guerrero: Ayotzinapa, Chilpancingo, Tixtla, Tlapa de Comonfort y Chilapa.

 

Con un agravante: a diferencia del seguro respaldo en Tamaulipas, en Guerrero, Michoacán y Oaxaca no se tiene apoyo alguno de los gobernadores Rogelio Ortega, Salvador Jara y Gabino Cué.

 

He ahí un problema adicional y donde no se pueden adoptar soluciones simples como las que plantea Lorenza Córdova:

 

–Donde no se pueda instalar una casilla se buscará otro lugar.

 

Como si los grupos violentos –magisteriales o del crimen organizado– no se distinguieran por su reacción inmediata y su movilidad.

 

EL GRUPO DE FIGUEROA SE ALINEA CON EL PRD

 

1.- A principios de año el ex gobernador Rubén Figueroa se movió en oficinas públicas y del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

Hacia campaña por el dirigente estatal priista Cuauhtémoc Sandoval como candidato a gobernador de Guerrero con dos descalificaciones lógicas.

 

A pesar de su esfuerzo, salió Héctor Astudillo y ahora Figueroa y su grupo político han sido pillados en campaña por la perredista Beatriz Mojica.

 

2.- Miguel Mancera instruyó a su secretario de Gobierno, Héctor Serrano, para mantener diálogo permanente con los partidos y asegurar elecciones en paz en la capital.

 

Simultáneamente ha prometido evitar la ocupación del Zócalo capitalino por un magisterio embravecido.

 

3.- El fin de semana el PRI de Guerrero recibió la penúltima encuesta: 35 puntos de Héctor Astudillo sobre Beatriz Mojica.

 

Y 4.- la dirigencia perredista en el Distrito Federal se solaza con la encuesta más reciente de Consulta Mitofsky en la delegación Miguel Hidalgo.

 

De acuerdo con ella, David Razú lleva una ventaja holgada sobre la panista Xóchitl Gálvez, quien ha contratado estrategas para cerrar fuerte.