No fue una embestida casual.
Si el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) dio motivos para ser denunciado, investigado, perseguido y sancionado, los demás aportaron lo suyo para ponerlo en el centro de los escándalos.
Un plan perfectamente estructurado a fin de exhibirlo y debilitarlo económica y electoralmente.
Y no tanto por él mismo.
El partido de la familia González Martínez, formalmente dirigido por Arturo Escobar, tiene escaso peso individual para convertirlo en el centro del debate y poner en riesgo la actividad del Instituto Nacional Electoral (INE).
Porque estuvo en duda la credibilidad del organismo de Lorenzo Córdova cuando siete partidos lo acusaron de parcialidad por no multar severamente al PVEM.
Impactaba el número, aunque algunas siglas fuesen de baja monta.
Había partidos de peso político –Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)–, de escasa influencia –del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC)– y en riesgo de no alcanzar registro: el Humanista (PH) y Encuentro Social (PES).
Regresaron pocos días después porque por ley podían quedarse sin representantes para los trabajos y los debates, pero consiguieron su reclamo poner a las autoridades electorales contra el Verde.
META: DEBILITAR AL PRI Y CONTROLAR LA CÁMARA
Hoy la estrategia marcha por cuerdas separadas pero paralelas.
Por un lado está el litigio para conseguir la ratificación de las multas –casi 100 millones de pesos más cuanto se acumule– en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Y por el otro es no dejar al Verde ni de día ni de noche.
¿Por qué, decíamos arriba, si en el mejor de los casos representa 10 puntos en la intención del voto?
Porque de esa forma golpean al hasta ahora puntero de todas las encuestas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y por su conducto a la administración de Enrique Peña Nieto.
Ninguno de los sondeos o los pronósticos prefigura mayoría priista para la próxima legislatura en la Cámara de Diputados, pero el PVEM –más Nueva Alianza (Panal)– puede darle los votos necesarios para bloquear a la oposición.
Y de eso se trata, de no permitir margen de maniobra al gobierno peñista para la segunda mitad del sexenio y, en la medida de lo posible, imponer la propia agenda.
De acuerdo con la estrategia de los siete partidos –PAN, PRD, Morena, MC, PT, PH y PES– se mantendrá bajo lupa esa alianza y, de ser necesario, coronarla con una gran campaña en víspera de las votaciones con un lema noqueador:
–Un voto para el Verde es un voto para el PRI.
LOS JUICIOS NO IMPIDEN VENDER INGENIOS: RELLO
1.- El juicio mercantil promovido contra el Ingenio Plan de San Luis no impide ponerlo a la venta, aseguró a esta columna el director del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), Carlos Rello.
“Se trata de un litigio entre particulares sin que intervenga el gobierno federal ni se vean afectados los bienes que fueron expropiados”, explica Rello.
Petición atendida.
2.- Ojo con el informe programado para hoy de Luis Raúl González Pérez ante el presidente Enrique Peña.
Marcará la nueva posición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ante el poder y, obvio, deberá enjuiciar la actuación oficial en el secuestro, desaparición y casi segura ejecución de los normalistas en el municipio perredista de Iguala.
En Los Pinos estará la nueva procuradora, Arely Gómez.
Y 3.- en otro organismo público, el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) de Ximena Puente de la Mora se hace un trabajo de reingeniería para hacerlo funcional de cara a la reforma constitucional y a la Ley General de Transparencia.