La elección en la Corte parecía navegar en aguas tranquilas.
Sin embargo, la muerte del ministro Sergio Valls cambió la correlación interna y ahora, a menos de un mes de la decisión, nadie podría decir con certeza quién sucederá a Juan Silva Meza.
Un dato está confirmado: Valls simpatizaba con Luis María Aguilar, quien ahora dispone únicamente de cinco de los seis votos necesarios para hacer la mayoría numérica.
La ausencia del ministro chiapaneco ha incrementado la politización de un Poder Judicial antaño lejano al interés de los mexicanos y cuya característica histórica ha sido la opacidad.
Hoy, por el contrario, al relevo se han asomado muchos medios de comunicación.
Tal vez sea por la contratación de especialistas por al menos tres ministros –Alfredo Gutiérrez, Fernando Franco, Margarita Luna-interesados en alcanzar las presidencias de la Corte y del Consejo de la Judicatura.
Mucho poder y muchos recursos para dejar pasar la ocasión
LOS CUATRO MINISTROS CON MENOS APOYOS
La autopromoción no se ha ceñido a los medios de comunicación.
No ha faltado el ministro o ministra conocido(a) por visitar Los Pinos, secretarías de Estado y hasta al PRI en busca de apoyo.
Para su desgracia no votan ni los medios ni los funcionarios y menos los políticos.
No importan los méritos y nivel de los prospectos.
Porque los hay muy buenos, buenos y regulares.
Llama la atención, por ejemplo, la buena imagen entre sus pares de Margarita Luna, cuya carrera judicial y condición de mujer le deberían predestinar un nombramiento seguro.
Sin embargo, le pesa un factor: su hermano Alejandro Luna Ramos es presidente del Tribunal Electoral y se cuestiona si una familia puede detentar los principales órganos de justicia.
A Alfredo Gutiérrez lo ven con planteamientos interesantes pero casualmente en su oferta programática está su principal debilidad: ¿cómo promete transparencia de la Corte, si a su paso por Aduanas no dejó una estela de honestidad?
Por lo pulsado, hay otros sin apoyo de sus compañeros.
Serían los casos de Arturo Saldívar y Fernando Franco.
Son los seis candidatos y sin duda los informes de sala de Alfredo Gutiérrez y Luis María Aguilar les servirán para proyectar e intentar convencer.
Y el informe de mañana del presidente Juan Silva Meza ahondará la contienda.
LA VALORACIÓN INTERNA: AGUILAR Y PARDO
1.- Tras el informe de Juan Silva Meza, los 10 ministros se irán de vacaciones y tendrán tres semanas maravillosas para meditar su voto y regresar a expresar sus simpatías.
Si la elección fuera ahora, sólo habría dos contendientes reales: Luis María Aguilar y Jorge Pardo Rebolledo.
Y si no hubiese muerto Sergio Valls, Aguilar ya tendría asegurados los seis votos necesarios y podría resultar en primera ronda.
Como ahora sólo tiene cuatro promesas y su propio sufragio, deberá competir con alguno de sus compañeros y el más perfilado es Pardo Rebolledo, quien tiene el respaldo de dos ministros.
Como pinta el panorama, podría haber doble ronda, lo cual no sucede desde la elección de Mariano Azuela.
2.- Las agencias financieras Moody’s y Fitch Rating calificaron a Tamaulipas como estado con finanzas sanas y solventes.
Un aliciente para el gobernador Egidio Torre, empeñado en detonar Tamaulipas mediante la explotación de gas y petróleo y en garantizar la previsión y seguridad social de los empleados públicos.
Y 3.- la comunidad árabe entregará en el Centro Libanés un reconocimiento al mexiquense Francisco Rojas por fomentar las relaciones entre ambas comunidades.
Será la reaparición del ex director de CFE, acusado de no respaldar la reforma energética promovida por el gobierno de la república.