Tamaulipas, Estado de México, Michoacán e, incluso, la capital del país, son las entidades que representan mayor riesgo para emprender un negocio, de acuerdo con la percepción de los propios empresarios, esto debido a los índices de inseguridad y corrupción.

 

De acuerdo al informe de Seguridad Empresarial en México: retos y tendencias 2015-2016, elaborado por la American Chamber (AmCham), la lista de los 10 estados más inseguros para realizar inversiones la completan Nuevo León, Guerrero, Jalisco, Veracruz, Sinaloa y Chihuahua.

 

“Podemos observar que Tamaulipas y el Estado de México subieron dos escalones en el ranking de este periodo, y Sinaloa aparece de nueva cuenta en la lista de los 10 primeros puestos, luego de dos ediciones de no haber figurado en ella”, indica el reporte.

 

Para la mitad de los empresarios en el país, la principal amenaza para sus operaciones es la corrupción de las autoridades, seguido del ataque en el transporte, con 46% de las menciones, y la extorsión, con 45%. La impunidad y el robo, con más de 40% de respuestas.

 

Asimismo, 52% de los empresarios calificó como deficiente la actuación de las autoridades en respuesta a los incidentes reportados.

 

“Sin duda, la seguridad es un factor importante a considerar en la toma de decisiones de las empresas”, indica el documento.

 

La AmCham destacó que 37% de los encuestados considera que el nivel de seguridad de su empresa se ha mantenido igual con respecto al año anterior, mientras que poco menos de una tercera parte (31%) mencionó que su empresa estuvo más segura en el último año.

 

El estudio indicó que de estas empresas que declararon una mejora en las condiciones de seguridad, la mayoría (83%) atribuyó este progreso a las medidas implementadas por su propia organización, solo 12% opinó que se debió a los esfuerzos hechos por las autoridades.

 

Yucatán, Tlaxcala, Chiapas y Campeche se posicionaban, por segundo año consecutivo, como lugares de poca preocupación para la industria.

 

De acuerdo con datos ProMexico, las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan 94% de las unidades económicas en el país, estando sujetas a este tipo de riesgos.

 

Entre 2014 y 2016, los crímenes e incidentes contra las empresas que más crecieron fueron extorsión virtual, bloqueos, intrusión a instalaciones, ataques a la cadena de suministro (ataques a transportes), secuestro virtual, fraude interno y fugas de información.