Un avión Boeing 787, igual al que compró el gobierno mexicano para la transportación del presidente Peña Nieto, realizó un aterrizaje de emergencia en Takamatsu, en el oeste de Japón, tras detectarse humo en la cabina, pero las 137 personas que viajaban a bordo de la aeronave fueron evacuadas de manera segura, dijo el aeropuerto de Osaka.

 

Por esta avería, la sexta que registra este modelo en diez días, las aerolíneas japonesas ANA y JAL decidieron suspender temporalmente las operaciones de sus Boeing 787.

 

All Nippon Airways (ANA) dejará en tierra sus 17 Boeing 787, confirmó la cadena NHK, después de que su vuelo 692 entre Yamaguchi (suroeste) y Tokio realizó hoy un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Takamatsu por un problema en una batería.

 

Un representante de Japan Airlines (JAL) confirmó que la aerolínea suspenderá “al menos hoy” las operaciones de sus 787, que tenían cuatro vuelos previstos desde Tokio, al tiempo que el Ministerio de Transporte nipón ha calificado las averías de “incidente serio” y ha prometido revisiones a fondo de los aviones.

 

Sólo uno (el que cubre la ruta Boston (EU)- Tokio) de los 7 Boeing 787 Dreamliner que tiene JAL se encuentra en estos momentos en tránsito, explicó además el portavoz de la compañía.

 

El sofisticado nuevo avión, el primero del mundo hecho principalmente con fibra de carbono reforzado, sufrió la semana pasada dos filtraciones de combustible, un incendio en una batería, un problema de conexiones, un error computacional con los frenos y una grieta en una ventana de la cabina.

 

El portavoz de Boeing, Marc Birtel, dijo: “Hemos visto los reportes, estamos al tanto de los hechos y estamos trabajando con nuestro cliente”.

 

Japón es el mayor mercado hasta el momento del Dreamliner, donde JAL y su rival local All Nippon Airways Co operan 24 de los 50 Dreamliners entregados hasta la fecha.

 

La estadunidense Boeing entregó el primer modelo de 787 Dreamliner hace 15 meses y actualmente ocho compañías distintas se reparten los 49 que hay operativos.

 

Los otros incidentes

 

El pasado 7 de enero, una batería de litio de un 787 de JAL que se encontraba parado en el aeropuerto de Boston sin nadie a bordo se incendió, mientras que al día siguiente el vuelo de otro 787 fue retrasado por encontrarse una fuga de combustible.

 

El 9 de enero ANA canceló un vuelo interior en Japón de otro 787 por “problemas con los frenos”, mientras que dos días después otro aparato de JAL registró rajas en una ventanilla de la cabina de pilotos y otro sufrió un escape de aceite.

 

Todos los aparatos afectados por la serie de fallos de estos últimos diez días están operados por las dos mayores aerolíneas japonesas, ANA y JAL, principales compradoras del 787.  Agencias