Una bolsa de 37 mil 519 millones de pesos es lo que estima obtener el gobierno federal para 2015 y con ello arrancar los trabajos de la primera etapa del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

 

De este capital total, 45% corresponde a la asignación incluida en el Paquete Económico para el siguiente año, el resto a  los créditos que solicitará a la banca comercial y también incluye las ganancias que se obtengan por los flujos operativos de la actual terminal, ya que el objetivo es que la construcción de la terminal sea “autofinanciable”.

 

De acuerdo con el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2015, presentado el pasado viernes al Congreso de la Unión, el Ejecutivo propone asignar inicialmente 16 mil 219 millones de pesos para el nuevo aeropuerto. De este monto, 10 mil 371 millones corresponden al ramo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y cinco mil 847 millones de la Comisión Nacional del Agua, para obras que aseguren la sustentabilidad hidráulica.

 

“Una de las prioridades del Gobierno es que el gasto público apoye de manera decidida el crecimiento económico, por lo que el gasto se destinará a proyectos de inversión en infraestructura y programas sociales que mejoren la calidad de vida de los mexicanos”, explica el documento.

 

Además de los recursos del presupuesto se buscarán créditos de mediano y largo plazos en los mercados nacionales e internacionales, por unos 13 mil millones de pesos para iniciar las obras aeroportuarias, que se estima arranquen a mediados de 2015.

 

Federico Patiño Márquez, director financiero del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, adelantó en los días previos que ya han comenzado a tener acercamientos con algunas instituciones bancarias como HSBC, BBVA Bancomer, Citibank (la matriz de Banamex) y el banco Inbursa.

 

“Esperamos que antes de que termine este año la administración federal obtenga el financiamiento requerido”, dijo la semana pasada en el marco de la presentación del proyecto para construir el nuevo aeropuerto.

 

Por último, el gobierno prevé obtener ocho mil 300 millones de pesos del flujo operativo del actual AICM, principalmente como producto de los ingresos generados por la Tarifa de Uso de Aeropuertos (TUA), que pagan los viajeros por usar la terminal y es cobrada por las aerolíneas.

 

A principios de año la TUA se incrementó para quedar en 285.67 pesos en el caso de los paseantes nacionales y 444.25 pesos para los viajeros internacionales. “Comparado con otros países son tarifas bajas, por ejemplo inferior a lo que se paga en Estados Unidos; consideramos que es una tasa suficiente y permite obtener mayor flujo al AICM para poder financiar el aeropuerto”, comentó Patiño Márquez.

 

El funcionario destacó que el financiamiento para construir la terminal aérea será con recursos púbicos porque el Estado mantendrá su propiedad, es decir no será concesionada ni privatizada.