Ante las manifestaciones multitudinarias que se han registrado en la Ciudad de México desde el pasado lunes, el sector empresarial, que llega a registrar pérdidas de millones de pesos al día, lanzó un llamado al Gobierno del Distrito Federal (GDF) y a la próxima legislatura de la Asamblea para regular las marchas.

 

El lunes, unos 600 taxistas que están en contra de aplicaciones como Uber y Cabify, paralizaron la capital en distintos puntos como avenida Tlalpan en su cruce con Xola; en la glorieta de Vasco de Quiroga, acceso a Santa Fe, y en Paseo de la Reforma, donde la movilización se extendió por cerca de tres horas hasta que fueron detenidos en avenida Juárez.

 

De acuerdo con registros de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), en el corredor que comprenden las calles Paseo de la Reforma, Bucareli, Chapultepec, Balderas, avenida Juárez y Plaza de la República, en la delegación Cuauhtémoc, se tienen contabilizados cerca de 27 mil 500 negocios.

 

Sólo Paseo de la Reforma, que es la avenida por donde principalmente se realizan todo tipo de manifestaciones, además de ser el corredor financiero más importante de la Ciudad, alberga unos mil 37 establecimientos mercantiles que registrán pérdidas de hasta por 10 millones de pesos por cada marcha y 100 mil horas-hombre.

 

El martes, cerca de mil 500 personas se manifestaron en el Hemiciclo a Juárez en memoria de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace ocho meses; los contingentes salieron de distintos puntos de la capital, como el Metro Zaragoza, Taxqueña, Indios Verdes y Auditorio.

 

Finalmente, ayer la organización de Antorcha Campesina colapsó Paseo de la Reforma por espacio de tres horas, lo cual afectó la movilidad peatonal y vehicular, además de impactar en comercios de la zona.

 

En medio de este panorama, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la Ciudad de México (Coparmex), José Luis Beato, exhortó a legislar sobre la regulación de marchas con el objetivo de prevenir pérdidas económicas en pequeños y medianos comercios.

 

“La marcha es un modo de presión que es no solamente razonable, sino positivo, pero deben ser de alguna forma reguladas para que no generen daños a la ciudadanía, no solamente a los empresarios”, dijo en entrevista.

 

Por ello, añadió, el sector empresarial “ha estado siempre a favor de una ley de Regulación de Marchas que de alguna forma implique que avisen con tiempo de anticipación cuáles son las marchas, cuánta gente va a ir aproximadamente, cuánto tiempo van a durar, para que tomemos las medidas adecuadas”.

 

Sobre los plantones, como los realizados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Beato González dijo que en el sector empresarial sí están totalmente en contra, porque el impacto negativo en los comercios es mayor.

 

“En aquellos tiempos en que (los maestros) pararon el Aeropuerto las pérdidas pudieron llegar hasta los 100 millones de pesos”, recordó José Luis Beato.