El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, dijo tener evidencia de que la contaminación en los ríos del estado -por el derrame de tóxicos el 6 de agosto y que causó daños a más de 23 mil habitantes- no fue atendida a tiempo por autoridades federales.

 

Por lo anterior, anunció que solicitará la sanción y el despido de los delegados federales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente  (Profepa) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

 

Se trata de César Lagarda Lagarda, de Conagua; Jorge Carlos Flores Monge, de la Profepa, y Jorge Andrés Suilo Orozco, de la Semarnat.

Asimismo, Padrés expulsó del Comité Estatal de Protección Civil a los tres funcionarios, como parte de la investigación por el derrame de tóxicos de la mina Buenavista del Cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora.

 

Según el mandatario sonorense, los delegados del gobierno federal tenían conocimiento desde antes del 6 de agosto de las irregularidades en el manejo de contaminantes en la mina Buenavista del Cobre y por “omisión o encubrimiento” no actuaron para evitar el desastre ecológico en el río Sonora.

 

“No son bienvenidos en Sonora”, subrayó el gobernador, al tiempo que solicitó al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que los retire de sus cargos, debido a que “no son interlocutores válidos con su administración”.

 

El lunes, Padrés acusó que no veía al gobierno federal ayudando a minimizar los daños a los productores, luego de que los delegados federales lo acusaron  de haber construido de manera ilegal una represa en el rancho Pozo Nuevo propiedad de su familia.

 

“Cada día escala más el daño que está haciendo y no vemos esa respuesta que llegue el gobierno federal a ayudarnos, la verdad es que sí veo esto muy grave y no vemos las medidas conducentes para poder decir qué están haciendo para que no vuelva a suceder esto en nuestro país”, señaló.

 

 

Evitan dependencias mediatizar el tema

 

Por Juan Luis Ramos

 

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no responderán a las declaraciones del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés.

 

La Profepa dijo a este diario que aunque evitarán mediatizar el tema y respetarán la opinión del mandatario sonorense, esta misma semana darán a conocer, puntualmente, las acciones concretas realizadas por las autoridades ambientales para la remediación del derrame de más de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico por presunta responsabilidad de la mina propiedad de Grupo México.

 

Por su parte, el titular de la Semarnat, Juan José Guerra Abud, indicó en entrevista televisiva que desde el día que se supo de esta descarga, el gobierno federal ha trabajado en la remediación del problema.

 

“Los culpables no son los delegados, sino la empresa que registró el derrame. No he podido hablar con el gobernador y no quisiera emitir una opinión hasta conocer las circunstancias que lo llevan a opinar de esta manera”, señaló.