Las autoridades del estado de Nevada identificaron a Stephen Craig Paddock como el autor de la masacre de Las Vegas, la más grande y sangrienta de la historia de Estados Unidos desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

 

Desde su habitación del piso 32 del Mandalay Bay Resort & Casino, el hombre de 64 años disparó a 22 mil asistentes que disfrutaban del Route 91 Harvest Festival.

 

Los resultados preliminares de la Policía de Las Vegas arrojaron que al menos 50 personas resultaron muertas y más de 200 fueron heridas por los disparos que ejecutó Paddock con un rifle automático cuyo calibre y modelo no fue informado aún.

 

Paddock es abuelo y vivía junto a su esposa en una remota vivienda en medio del desierto. La propiedad estaba siendo registrada por los investigadores en horas de la mañana en busca de material y pruebas que pudieran explicar qué motivó al atacante.

 

Stephen vivía en una propiedad de dos habitaciones, valuada en alrededor de 400 mil dólares, en el desértico pueblo de Mesquite, a unos 130 kilómetros al noreste de Las Vegas, cerca de la frontera con Arizona. Previamente, el atacante y asesino de más de 50 víctimas, habría vivido en Reno, Nevada, California y Florida.

 

El hermano de Paddock dijo hoy a los medios que la familia nunca sospechó nada y que las autoridades “no encontrarán secretos en su pasado”.

 

“No tenemos ni idea de cómo pudo ocurrir esto”, afirmó Eric Paddock a varios medios locales a las puertas de su casa en Florida.

 

A Paddock, del que apenas ha trascendido información, los agentes lo encontraron muerto en la habitación de su hotel, por lo que consideran que se suicidó tras cometer la matanza.

 

El hermano del atacante dijo que la familia “no entiende” cómo pudo hacer algo así, ya que Paddock era “simplemente un tipo cualquiera” y “no hay secretos en su pasado”.

 

“Es como si hubiera caído un asteroide sobre nosotros”, comentó, entre lágrimas y con dificultad para hablar.

 

“Cuando investiguen su vida verán que no hay nada qué encontrar”, agregó.

 

Los reporteros le preguntaron si su hermano tenía alguna enfermedad mental y él dijo categóricamente que no.

 

De la vida de su hermano, solo contó que se había jubilado en Las Vegas porque le gustaban “los juegos de apuestas”.

 

La Policía local informó hoy en su última rueda de prensa que el atacante había estado alojado en el hotel desde el 28 de septiembre y que era residente de la ciudad de Mesquita, a una hora de Las Vegas.

 

En la habitación de su hotel encontraron más de 10 rifles, detalló el jefe de ese cuerpo policial, Joe Lombardo, pero aún no han confirmado si, como apuntan los medios con base en las grabaciones del suceso, atacó con un arma automática, un tipo de arma de fuego que dispara continuamente manteniendo apretado el gatillo.

 

“No tenemos ni idea de cuáles eran sus creencias”, dijo el portavoz de la Policía, quien confirmó que el atacante actuó solo.

 

Según medios locales, la Policía interrogó a la novia del sospechoso, Marilou Danley, de 62 años, pero considera que no tuvo nada que ver con la matanza.

 

Eric Paddock confirmó a los medios que Danley era la pareja de su hermano y aseguró que ella no podría participar de nada así, porque es “una mujer buena”.

 

Tras registrar la casa del atacante en Mesquite, el portavoz de la policía de esa ciudad, Quinn Averett, dijo a los medios que “es una casa normal” donde “no hay nada fuera de lo ordinario”.

 

“Creo que había armas y munición en la parte de abajo, pero no puedo dar detalles”, agregó.

 

Sobre si el sospechoso tenía ficha policial, el portavoz dijo que no.

 

El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) informó hoy de que en estos momentos no se teme por nuevas “amenazas creíbles” tras el tiroteo, pero, de todos modos, se han aumentado las medidas de seguridad en lugares públicos y las fuerzas del orden tomarán precauciones adicionales.

 

aarl