LOS ANGELES. Sony Pictures Entertainment (SPE) ha alcanzado un acuerdo económico con las víctimas del ciberataque que sufrió el año pasado, a las que pagará hasta ocho millones de dólares por permitir que su información personal quedara expuesta a los piratas informáticos.

 

Según recoge hoy la prensa local, el acuerdo con ex trabajadores y miembros actuales de la compañía ha sido depositado en uno de los juzgados de Los Angeles (EU) y debe ser aún ratificado por el juez.

 

En un mensaje enviado hoy a la plantilla, el director ejecutivo de la empresa, Michael Lynton, califica el acuerdo como “un paso adelante importante y positivo para dejar atrás de forma firme el ciberataque”.

 

Varios ex empleados de SPE presentaron en marzo pasado una demanda colectiva contra el estudio.

 

Según los demandantes, SPE no tomó las medidas necesarias para prevenir la fuga de datos en el masivo ciberataque que sufrió la empresa en noviembre de 2014, y su reacción tampoco estuvo a la altura de las circunstancias.
En la demanda colectiva se especificaba que más de 15 mil 200 números de la seguridad social de empleados y ex empleados quedaron expuestos a los “hackers”, incluidos los datos de personal cuya ultima relación laboral con Sony se remonta a 1955.

 

 

Unos piratas informáticos que se hacían llamar “Guardians of Peace” (“Guardianes de la Paz”) se adentraron en la red de Sony y extrajeron datos personales y financieros archivados por la empresa.

 

 

El ataque, según se supo después, estuvo orquestado desde Corea del Norte como represalia por la comedia The Interview, un filme que se burla del líder norcoreano, Kim Jong-un, y expone un plan para asesinarlo.

 

Las amenazas de los piratas llevaron a que Sony cancelara su estreno previsto para el 25 de diciembre, algo que no agradó a la Casa Blanca, si bien el estudio terminó por retractarse y permitir el debut de The Interview en 300 salas de cine de EU.

 

En febrero pasado, SPE anunció el cese de Amy Pascal, copresidenta de SPE y responsable de la gestión del estudio cinematográfico, quien fue sustituida por Tom Rothman, que ejercía como presidente de TriStar Prictures, empresa propiedad de Sony.