El día de hoy la marca Sodastream anuncia su llegada a México, como una disrupción en la industria de bebidas en nuestro país; SodaStream es un sistema para elaborar agua mineral en casa en tan solo segundos utilizando agua simple convirtiendo la experiencia de tomar agua en algo divertido y al mismo tiempo ayudando al planeta. Comandada a nivel mundial por el CEO Daniel Birnbaum y bajo el mando de Julen Garritz en México, presentará su estrategia de negocios para el mercado mexicano. Sodastream tiene presencia en más de 45 países a nivel mundial, y se encuentra catalogada en 80 mil puntos de venta. A la fecha cuenta con 24 millones de usuarios activos en cifras globales. Y es la marca de soda – agua mineral número 1 en el mundo en ventas por volumen.

 

Tan solo en México se consumen 750 millones de litros al año de agua mineral, de los cuales, la compañía buscará el 5% de la participación en los próximos dos años. La empresa cotiza en Nasdaq como SODA; y a 52 semanas (noviembre 2016 – octubre 2017) presenta una fluctuación importante en el precio de la acción de $24.05 per share a $67.749 per share teniendo una proyección de ventas por arriba de 500 millones de dólares para 2017. Uno de los principales pilares de la compañía es su filosofía sustentable al impulsar un consumo inteligente y responsable, fomentando disminuir el consumo de envases de plástico PET (tereftalato de polietileno) en México y en el mundo.

 

De acuerdo a cifras de ECOCE, en México se utilizan más de 25 mil millones de botellas al año, es decir, que cada segundo se tiran al mar, al bosque o a tiraderos más de 360 botellas dañando permanentemente nuestro ecosistema. Una sola máquina de Sodastream elimina más de 5000 botellas de PET por familia cada tres años, además de que aumenta el consumo de agua en los hogares en 46%. Sin duda, un interesante producto amigable con el planeta.

 

 

Contra la impunidad

En eso de la lucha contra la impunidad hay que poner lupa a lo que está sucediendo en el tribunal fiscal. Y es que el crédito fiscal de 11 millones de pesos que el SAT, de Osvaldo Santín, le determinó a la empresa de limpieza Molt Net, llegó ante esta instancia en manos del magistrado instructor de la Segunda Sala Regional Metropolitana, Jorge Luis Revilla de la Torre.

 

Hay que darle seguimiento puntual al asunto, pues al parecer la compañía está queriendo ejercer sus influencias para que se deje sin efecto el crédito que le fue determinado en una auditoría practicada durante el ejercicio fiscal 2015.

 

Hasta ahora Molt Net, pese a su incumplimiento del artículo 32 del Código Fiscal, de forma increíble ha logrado celebrar millonarios contratos con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), de Alexandro Argudín; con Caminos y Puentes Federales (Capufe), de Benito Neme; Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), de Alfonso Sarabia; y la delegación Tlalpan, aún en manos de Claudia Sheinbaum, entre otros.

 

¿Ahora sólo resta saber si en esta instancia judicial existen magistrados que apoyan, protegen o solapan empresas que evaden impuestos e incumplen con sus obligaciones en materia fiscal?