Organizaciones de la sociedad civil que integran el colectivo “Por una Fiscalía que sirva”, hicieron un llamado al Senado de la República para que se tomen el tiempo necesario y hagan una verdadera reforma a la Ley de la Fiscalía General de la República y en consecuencia revisen el impacto que tendrá en la Fiscalía Anticorrupción.

 

Acompañados por senadores del PAN, PRD, PT e independiente, demandaron evitar el pase automático del Procurador a Fiscal General y realizar una profunda reingeniería en la procuración de justicia del país para evitar que los vicios con los que actúa la Procuraduría General de la República (PGR) se trasladen a la nueva Fiscalía.

 

Al respecto el senador Juan Carlos Romero Hicks manifestó la necesidad de que en la conformación de la Fiscalía General de la República, participe la ciudadanía “libre, plural, crítica, informada, propositiva y comprometida que quiere un mundo mejor”.

 

Al referirse a la iniciativa de reforma constitucional presentada por senadores del PAN, explicó que el propósito “es recuperar la confianza de la ciudadanía en la procuración de justicia; blindar a las fiscalías especializadas para que tengan dientes y capacidad de actuación; generar mecanismos de participación social y de control ciudadano; y efectuar una reingeniería de pesos y contrapesos”.

 

Para ello propusieron la creación de una Inspectoría General como órgano de control interno con capacidad de sanción dentro de la Fiscalía General y de las especializadas, y la conformación de un Consejo Consultivo Ciudadano.

 

La senadora independiente Martha Tagle, se pronunció por detener el proceso de designación pública del Fiscal Anticorrupción, para que sea el nuevo Fiscal General, una vez que se apruebe su autonomía, quien lo designe.

 

jram