El control del PAN en el Distrito Federal se mantendrá en manos de los liderazgos de Jorge Romero, delegado en Benito Juárez y la senadora Mariana Gómez del Campo.

 

Tras la elección de Mauricio Tabe como dirigente local de Acción Nacional, se designaron a los 30 integrantes del Comité Directivo que en 80% representa a los grupos de Romero y Gómez del Campo, y el resto se divide entre Federico Döring, el dirigente nacional Gustavo Madero y Juan Dueñas, quien impulsó a su esposa Karina Rodríguez.

 

Con ello se borraron liderazgos como el de Obdulio Ávila, Santiago Creel y José Luis Luege Tamargo.

 

Así lo denunciaron los panistas denominados “En causa”, quienes aseguraron que el partido en el DF se convirtió en la “embajada de la delegación Benito Juárez” y emprenderán acciones legales para que el triunfo de Tabe sea revocado por los tribunales.

 

De acuerdo con los panistas inconformes, la elección de Tabe no es legítima debido a que el consejo regional que lo eligió está conformado por funcionarios de la delegación Benito Juárez, senadores, diputados locales y federales cercanos a él.

 

El pasado sábado, 78 consejeros regionales de 92 aprobaron como presidente a Mauricio Tabe, leal a Romero.

 

En tanto, se registró la abstención de cuatro consejeros, otros tres se anularon y uno votó en contra.

 

Tras la toma de protesta se conformó el Comité, en el que apareció como primero en la lista el delegado en Benito Juárez, Jorge Romero.

 

Enseguida se nombró a otros panistas que también son funcionarios de la delegación como Luis Mendoza, Margarita Martínez Fisher, Luisa Gutiérrez, Mario Villanueva y Sergio Eguren.

 

Otros miembros del Comité que tienen cercanía con Gómez del Campo son el ex diputado local Rafael Medina Pederzini, Fernando Rodríguez Doval, Flor de María Pedraza, Kenia López Rabadán, Laura Morales y su hermana Teresa Gómez del Campo.