El mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, cargó hoy contra los empresarios que “no saben aprovechar la capacidad y talento” de las mujeres, y afirmó que la formación ha de ser la clave para aquellas que sufren discriminación a la hora de acceder al mercado laboral.

 

En una conferencia celebrada en el marco del Women’s Forum, que se desarrolla entre hoy y mañana en la capital mexicana, el líder del Grupo Carso dijo no estar “seguro” de que las mujeres tengan “más problemas” al buscar su sitio en cargos de responsabilidad en las empresas.

 

Sin embargo, en el caso de que sea así, “al igual que en la vida en general, quien tiene problemas se capacita más y es una persona mejor para cualquier cosa”, argumentó.

 

Como mujeres, lo que tienen que hacer es prepararse y manifestarse; que se conozca cómo son, lo que piensan, lo que hacen“, sintetizó Slim en el turno de preguntas tras su intervención.

 

Subrayó el papel de dos mujeres que, hoy en día, son “las líderes del mundo”, y en cuyas manos está el que se resuelvan o no problemas globales: la canciller alemana, Angela Merkel, y la aspirante a la candidatura demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton.

 

El empresario expresó su desacuerdo con las políticas de cuotas, haciendo referencia al dicho “A fuerza, ni los zapatos entran”, y cuando una de las asistentes le preguntó cuántas mujeres ocupan altos cargos en su grupo, dijo desconocerlo.

 

“Ni sé cuántos hombres hay”, matizó, provocando las risas del público. La ayuda le vino desde las butacas, donde una de sus trabajadoras informó que de las 18 direcciones en la compañía de telecomunicaciones Telcel, dos están encabezadas por mujeres.

 

Sostuvo que a la mujer “le hace falta entrar todavía más” en la economía mexicana “para que haya mejores cambios”. Y como dato, aportó que las mujeres en los créditos “pagan mejor que el hombre, y las madres solteras son las más cumplidas de todas”.

 

Slim no perdió la ocasión para mostrar su perspectiva sobre cómo deberían ser los horarios laborales, y defendió de nuevo su idea de introducir jornadas de 11 horas, únicamente durante tres días a la semana, y con retiro a los 75 años.

 

Así, sostuvo el magnate, el tiempo libre se disfrutaría “de joven” y no en el momento de una jubilación más temprana que dificulta las cuentas del Estado, a su entender.

 

También propugnó que “los países que están teniendo más problemas, a diferencia de lo que se cree, son lo que recaudan más impuestos en relación a su PIB”. Como ejemplo de ello, señaló a Brasil y Francia.

 

“No es verdad que entre más recaudan mejor es la distribución del ingreso”, consideró el multimillonario, quien también se posicionó por la menor intervención de los Gobiernos en la economía y la mayor participación de la sociedad civil.