No obstante la construcción de leyes e instituciones que buscan la prevención, investigación y sanción de los delitos relacionados con la corrupción, estas no son funcionales y por lo tanto no se están ejerciendo los pesos y contrapesos que un estado de derecho democrático debería garantizar, advirtió Ethos laboratorio de políticas públicas, al presentar su reporte Descifrando la corrupción.

 

El estudio que fue dado a conocer este jueves ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), señala que si bien el Sistema Nacional Anticorrupción establece lineamientos para solventar el problema de corrupción en nuestro país tiene diversas limitaciones como la falta de reformas en la elaboración del gasto público, fortalecer el contrapeso del Poder Legislativo, no se fomenta la participación ciudadana y no contempla reformas al gasto de campañas electorales.

 

Destaca que a nivel nacional de cada 100 mil contactos con servidores públicos se producen 12 mil 590 actos de corrupción; siendo los estados de Morelos, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán y la Ciudad de México las cinco entidades que tienen un mayor número de usuarios de servicios públicos que experimentaron algún acto corrupto.

 

El informe advierte que la desconfianza de la ciudadanía provoca que las acciones gubernamentales de combate a la corrupción sean ineficaces porque no querrán participar en ellas.

 

Ello debido a que la percepción de la ciudadanía es que la corrupción es inherente al gobierno, y por lo tanto considera al Estado débil y no digno de su confianza y prueba de ello es la escasa confianza de los mexicanos en sus legisladores que de acuerdo con el IMCO, en el 2015, los los mexicanos les otorgaron una calificación promedio de 8.5, donde 10 es lo más corrupto posible, y el 69% desconfiaron en su actuar.

 

Se señala también que la corrupción no solo afecta a los ciudadanos cuando realizan un trámite o solicitan un servicio, sino que limita la capacidad de las empresas para hacer negocios. De acuerdo con la Encuesta Global sobre Fraude 2016, 82% de los empresarios encuestados sostiene que el soborno y la corrupción son prácticas habituales para hacer negocios en México.

 

Ethos destaca datos de la encuesta Enterprise Surveys 2010 del Banco Mundial, el 50% de los dueños de mil 480 empresas mexicanas, identificó a la corrupción como un gran obstáculo para su desarrollo. Asimismo, el 63% de los encuestados está de acuerdo o totalmente de acuerdo en que la corrupción es parte de la cultura de negocios en México.

 

Este mismo estudio indica que el 46% de los empresarios afirmó ser testigo o haber incurrido en algún acto de corrupción. Este tipo de prácticas toman distintas formas: transferencias monetarias, favoritismo por algún proveedor, contratación de algún empleado poco calificado, entre otros.

 

otm