El sistema de pensiones basado en cuentas individuales que administran las Afores cumple 20 años de operación, en los cuales logró buenas cifras al crear una base de ahorro de largo plazo para el país, pero que a pesar de ello, pagará bajas pensiones.

 

El presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez, consideró que esta problemática sí tiene solución, pero sin los cambios necesarios en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), “cada día que pasa vamos tarde” para lograr mejores condiciones de pensión.

 

Confió en que se hagan los ajustes necesarios al sistema, luego de que la reforma al sistema de pensiones que se presentó en 2013 se congeló, pues se prevé que los primeros pensionados (que podrían salir a partir de 2022) tendrán bajas pensiones.

 

“Tenemos una gran infraestructura ya creada que puede ser mejor, que ciertamente necesita mejorarse”, aseveró Ramírez Fuentes.

 

En ese sentido, previó que la siguiente administración federal “va a ver la bondad de esa infraestructura ya creada y la va a querer fortalecer y mejorar, ningún evento de lo que ocurrió en otros países es una referencia para México”, afirmó.

 

En entrevista con Notimex, precisó que el Sistema llega “bien” a estos primeros 20 años, en los que se logró acumular un ahorro de casi tres billones de pesos, de los cuales 1.4 billones fueron de rendimientos netos y el resto, 1.6 billones de pesos, fueron aportaciones.

 

El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) “ha crecido de manera vigorosa y pagado buenos rendimientos”, además que les da a los trabajadores mexicanos derechos de propiedad sobre su ahorro y libertad de elección.

 

“Operativamente el sistema funciona como una maquinaria perfecta de reloj”, pues 850 mil patrones hacen sus aportaciones bimestrales a 20 millones de cuentas, mientras que en la parte financiera, también tiene grandes logros, además de su transparencia y de que los ahorros se invierte en actividades productivas, que benefician al país.

 

Estos resultados sin embargo, no son suficientes para que los mexicanos reciban buenas pensiones, porque los parámetros con los que fue creado el sistema no fueron adecuados, admitió.

 

Esto, dijo, generará que los trabajadores que se retiren por el sistema de Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) no les alcance su pensión, pues será de apenas 30 por ciento de su último salario.

 

“El problema no es el sistema, sino los parámetros que no fueron los correctos”, pues sólo se planteó una aportación de 6.5 por ciento del salario base de cotización (entre patrón, gobierno y trabajador), precisó el funcionario.

 

Aseguró que se posible elevar en 4.5 por ciento la aportación que hoy se hace al retiro, de manera gradual “sin afectar el bolsillo de nadie”, por medio de un esquema de enrollar de forma obligatoria a todos los trabajadores y sólo se salgan aquellos que no quieran.

 

Este modelo ya se aplicó en Inglaterra, con una reforma en 2006, y ya hay ocho millones de personas enroladas en este esquema, donde el 90 por ciento de los que empiezan continúan, y a partir de 2018 comenzarán a elevar su aportación cada año hasta llegar a 8.0 por ciento. “México tiene que tomar ese camino”.

 

Ramírez Fuentes indicó que a lo largo de estos 20 años sí se hicieron ajustes al sistema, “pero todavía no podemos ver un marco general en el Sistema Nacional de Pensiones porque se requiere de una macro reforma, sobre todo una Ley Marco”.

 

El funcionario reiteró que este sistema ya muestra un gran avance pero necesita que haya más mexicanos en el SAR (desde trabajadores independientes e informales como los de otros sistemas que no están reformados, de estados y municipios, universidades públicas y el poder judicial, entre otros).

 

Aunado a más aportaciones y mejorar los condiciones para que ese ahorro obtenga los mejores rendimientos, subrayó.

 

aarl