RIAD. Después de que el miércoles el presidente Obama presentará su estrategia de guerra en contra del terrorismo impulsado por el Estado Islámico en Irak y Siria, llegó el momento de los matices, y que mejor que hacerlo durante la Cumbre antiterrorista que se celebró ayer.

 

 

El ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud al Faisal, señaló en una rueda de prensa conjunta con su homólogo estadunidense, John Kerry, que durante la cumbre se establecieron los planes, las políticas y la distribución de las responsabilidades de esta estrategia.

 

Asimismo, señaló que el nuevo plan no solo incluye soluciones militares, sino también de seguridad, políticas, económicas, de inteligencia y de lucha contra las ideologías extremistas, dondequiera que estén.

 

Además de Kerry, participaron en esta cita también los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Omán, Catar, Jordania, Egipto, Irak, Líbano y Turquía.

 

Sin embargo, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, presente en la cumbre, fue el único asistente en no rubricar el documento final.

 

Según el periódico saudí Al Iqtisadiya, Turquía teme que el EI ejecute a los 49 diplomáticos de su país y sus familias, secuestrados por los yihadistas en la ciudad iraquí de Mosul desde el pasado junio.

 

Por su parte, Kerry anunció que tiene previsto reunirse con otros líderes y jefes de Estado con el objetivo de ampliar esta coalición.

 

Además, el secretario de Estado estadunidense defendió la legitimidad de la prevista operación militar, ya que, a su juicio, fue el Gobierno iraquí quien pidió la ayuda de EU y sus vecinos, y el Derecho Internacional permite que haya una respuesta al llamamiento de Bagdad.

 

Kerry insistió en que EU no emprenderá una intervención terrestre sino que esta estrategia se basa en un apoyo al Ejército iraquí y la oposición moderada siria para que se enfrenten al EI.

 

Aparte de Estados Unidos, no está clara todavía la contribución de cada uno de los países que participaron en la cumbre de hoy en esta alianza antiterrorista.

 

Sin embargo, Arabia Saudí sí ha accedido a actuar como base de operaciones en la campaña para entrenar y equipar a combatientes moderados de la oposición siria en la lucha contra el EI, según reveló una alta funcionaria estadounidense.

 

El pasado martes, los ministros árabes de Asuntos Exteriores decidieron elevar al máximo nivel su coordinación para enfrentarse al yihadismo, sin mencionar de forma explícita una prevista operación militar contra los yihadistas ni a la alianza iniciada hoy con ese objetivo.

 

Por su parte, el Gobierno sirio advirtió de que cualquier intervención militar extranjera en su país, en mención a la prevista operación estadunidense, sin el consentimiento de las autoridades será considerada como una agresión.

 

Asimismo, criticó la estrategia del presidente de EU para luchar contra el EI al considerar que Washington “no es serio” en la lucha contra el terrorismo.

 

Ayer, el Gobierno iraquí dio la bienvenida a la estrategia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y agregó que Bagdad apoya los pasos que está dando esta coalición internacional para erradicar al EI de la región.