MIAMI. En un concierto cargado de adrenalina pura y una “chispa” política, el astro puertorriqueño Ricky Martin pidió a los latinos de Estados Unidos “estar unidos” y “no dejar que nadie venga a someternos”.

 

“En este país sin nosotros nadie llega a la Casa Blanca”, dijo el bailarín en alusión al proceso electoral que vive el país matizado por una retórica antiinmigrante impulsada por Donald Trump, el multimillonario aspirante a la candidatura presidencial estadunidense por el Partido Republicano.

 

Ante más de 15 mil fanáticos que se dieron cita anoche en la Arena American Arlines de esta urbe para ver el concierto de su gira “One World Tour”, Martín llamó a los “cubanos, mexicanos, venezolanos, colombianos… brasileños” a unirse ante el reto.

 

El mensaje, casi al final del show, fue recibido con una ovación de pie que hizo retumbar el repleto inmueble del centro de Miami que albergó el espectáculo de dos horas de duración pleno en todo momento de una gran energía y vistosas coreografías.

 

La aventura musical mostró a un Martin más delgado, pero más maduro y con un gran dominio del escenario, como siempre, entregado a su público.

 

Fue en punto de las 20:00 horas que su compatriota Wisin fue el encargado de abrir la velada y desde entonces con las notas del reggaetón se inició el baile.

 

Ricky entró en punto de las 21:00 horas y acompañado de nueve músicos y de pantallas gigantes que ofrecían figuras geométricas al ritmo de la música, el astro boricua ofreció una presentación en inglés y español que tras las primeras cinco canciones llegó a la “Adrenalina”, compartiendo en el escenario con su invitado Wisin.

 

Antes de entrar en un momento romántico con “Tal Vez” se comunicó con el público y les dijo “Miami esto es para ti… voy a quedarme en el escenario”.

 

Con unos cinco cambios de vestuario y acompañado de ocho bailarines que realizaban coreografías de impacto, Martin ingresó a un momento rocanrolero, en el que interpretó con nuevos arreglos “Livin’ La Vida Loca” y “She Bangs”.

 

Martín lució en este segmento un estilo de los rebeldes del rock de la década de los 50, e hizo su entrada triunfal en un mustang clásico.

 

Durante el concierto el astro boricua hizo una pausa para hablar de su fundación y de la obra que realiza a través del mundo en defensa de los menores y del tráfico humano con imágenes en pantallas gigantes y la interpretación del tema “Asignatura pendiente”.

 

El público que no paró de bailar toda la noche, aplaudió y gozó a un Martin que la parte final del concierto cerró con temas como “María”, “La Bomba”, “Por arriba, por abajo”, “Pégate” y “La Copa de la Vida”.

 

La gira “One World Tour” ya se ha presentado en Nueva Zelanda, Australia, México y Canadá, y ahora en Estados Unidos.