El ex comisionado presidente de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan y la coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia, Aleida Calleja, advirtieron que el eventual aplazamiento del apagón analógico beneficiaría el plan de negocios de Televisa, limitaría la competencia y dañaría la credibilidad del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

 

En la decisión, que podría definirse en los próximos 10 días, según declaró este jueves el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, hay más consideración política que técnica porque los legisladores atendieron más las cifras de Televisa y la Cámara de la Industria de Radio y Televisión que las del IFT, advirtió De Swaan.

 

Este jueves, en entrevista radiofónica, Gamboa señaló que su fracción llevará a cabo una negociación política con el PAN y el PRD en el Senado “para ver si procede posponer el plazo, que es hasta el 31 de diciembre de este año, y darle más plazo al apagón”, el cual podría ser, dijo, de cinco meses o un año, dependiendo de a cuánta gente “se le puede lastimar con esto”.

 

Hace unos días la CIRT externó cálculos diferentes a los del regulador al señalar que más de siete millones de mexicanos se quedarán sin televisión abierta tras el apagón; en el mismo sentido, este miércoles el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga, secundó a varios legisladores sobre la necesidad de postergar la transición a la televisión digital, argumentando que de no hacerlo entre 7 y 8 millones de mexicanos de bajos recursos se quedarán sin señal.

 

En este marco, Mony De Swaan dijo a 24 HORAS que un aplazamiento dejaría “un daño en la credibilidad del IFT, ocasionado por otra institución del Estado mexicano que debería defender a las instituciones de este país en vez de defender a Televisa, y eso se va a ver reflejado en todas las acciones que haga el instituto a futuro”.

 

En entrevista por separado, Aleida Calleja declaró que “postergar el apagón es adecuar la transición digital a los planes de negocio de Televisa”, además de que va a impedir la competencia, ya que está pendiente la entrada de una nueva cadena de televisión, que es completamente digital, así como la licitación de las frecuencias que quedaron de la cuarta cadena, también digitales.

 

“Es beneficiar el plan de negocios de una empresa que depende de audiencia de un mercado que controla”, aseveró; incluso, calificó como irresponsable la petición por parte de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México de postergar el apagón a unos meses de que se dé, cuando desde hace años pudieron prepararse.

 

 

Acataremos, responde el IFT

 

El presidente del IFT, Gabriel Contreras, consideró que el retraso implica riesgos que vale la pena considerar, como son la designación de 90 megahertz (MHz) del espectro radioeléctrico de la banda de 700 MHz, para la Red Compartida Mayorista, los cuales no se van a poder destinar si están siendo utilizados para transmitir señales analógicas.

 

Sin embargo, subrayó que de llevarse a cabo una reforma constitucional para posponer el apagón, el IFT acatará los cambios que dispongan los legisladores.

 

“Si prospera este esfuerzo nosotros estaremos obligados a cumplir la Constitución como lo hemos hecho hasta ahora. Tenemos que cumplir con lo que establece la ley, pero cualquiera que sea la decisión que se tome debe considerar todo lo que esté en juego”.