El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, propuso reducir en 25%  la dieta de los legisladores y revisar la permanencia de algunas comisiones especiales.

 

Ante el recorte anunciado por el Gobierno Federal, por la caída en los precios del petróleo, Aureoles Conejo planteó también analizar la continuidad de los grupos de trabajo ordinarios que no estén dando resultados.

 

Asimismo llamó a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) a analizar un ajuste a los sueldos de los diputados y eliminar gastos en viajes, gasolina, compra de automóviles y de papelería que no se justifiquen.

 

El legislador aclaró que la reducción de las dietas es una propuesta personal, al resaltar que no es popular, pero “no se puede ver que se hagan recortes, o pedir ajuste al gasto y en la Cámara de Diputados no se haga nada”.

 

Estimó que “el Comité de Administración podría hacer una reducción del 25% a las percepciones de los legisladores, y que se ajuste todo lo que se tenga que ajustar, esa es una consideración mía, no una postura oficial de la mesa”.

 

El presidente de la Cámara de Diputados reiteró que el recorte debe ser parejo en los tres poderes, tres niveles de gobierno, órganos desconcentrados y autónomos, de tal manera que sea equitativo.

 

Pidió eliminar en el recinto legislativo todo lo que no es sustantivo, como viajes no necesarios, número de comisiones especiales y ver cuál es el resultado que están entregando, y si se justifica o no su permanencia, e incluso en comisiones ordinarias hay que evaluar su trabajo.

 

Afirmó que lo que no se debe recortar es el gasto que tiene que ver con educación y salud pública, programas sociales y seguridad pública, fundamentalmente.

 

Sobre la cancelación de proyectos federales de transporte, el legislador afirmó que es una decisión que obedece a una circunstancia que tiene lógica, más allá de que se escuchen las opiniones de los sectores económico, social y político.

 

Consideró que “sí se puede hacer un ajuste a los salarios, sería una gran oportunidad para recortar las percepciones de los servidores públicos de primer nivel, en todos los poderes, incluso las cámaras del Congreso”.

 

Por otra parte, manifestó que el proyecto del tren sur-sureste no debe cancelarse, “porque el sur tiene problemas y podría empezar un proceso de desarrollo de los estados más rezagados”.