Por lo menos 500 millones de pesos, en su mayoría de aportaciones federales, fueron desviados de la Secretaría de Seguridad Pública entre 2009 y 2014, reveló el gobernador Silvano Aureoles Conejo.

 

Durante la entrega de condecoraciones, estímulos y equipamiento a la Policía Michoacán, el mandatario estatal señaló que no se tiene la certeza de quien realizó este desvío, pues este dinero, como otros fondos, cayeron a la llamada “licuadora”.

 

En este marco detalló que, igualmente, en la Secretaría de Salud se detectó un desvío durante los últimos siete años, de nueve mil millones de pesos, hecho que origina el problema que actualmente vive el sector.

 

Explicó que el boquete financiero ocasionado en Seguridad Pública, ha originado que Michoacán cuente actualmente con apenas mil 400 policías, cantidad insuficiente para hacer frente a los desafíos de inseguridad.

 

Ante esta situación, comprometió mayores recursos para el área tanto en la operativa como para los elementos, quienes a partir de ahora recibirán un ingreso mínimo de 11 mil pesos.

 

El mandatario estatal aclaró que se logrará incrementar la inversión mediante ajustes al gobierno.

 

dca