La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell ve en México una oportunidad para expandir su negocio y el mercado de combustibles, ya que la reforma energética impulsada por el gobierno federal dará al sector privado nacional e internacional acceso a mercados grandes como China.

 

“Es una oportunidad para que la tecnología, no sólo de Shell, sino de hidrocarburos, llegue a ayudar a los mexicanos. Existe una oportunidad, más grande ahora de lo que había existido anteriormente, de que de verdad se pueda tomar ventaja de tecnologías en México para producir más hidrocarburos”, explicó José Luis Bravo, científico en jefe de la petrolera.

 

Entrevistado al terminar su ponencia en el Expo Foro Pemex, el representante consideró que la apertura del sector energético mexicano será una oportunidad de negocio para expandir sus actividades tradicionales, es decir petróleo y gas.

 

Agregó que la colaboración con México en una mayor escala sería muy interesante para Shell, pues la relación entre el país y la empresa se remonta ya a varios años.

 

Colaboración

 

“Se convertiría en un área de mucho interés para hacer negocio, sería muy interesante colaborar con México porque ha habido una relación muy estrecha entre Shell y México durante mucho tiempo”, expuso Bravo.

 

No obstante, el científico dejó claro que Shell no entrará sola en la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas y en las zonas de petróleo y gas shale, pues expresó que ninguna empresa lo hará de esa manera y se requiere hacer asociaciones.

 

“Tenemos experiencia en algunas cosas, no somos los mejores en todo, pero somos buenos en muchas cosas y eso depende, más que nada, no tanto de nuestra experiencia, sino de la habilidad de establecer una relación productiva con alguien.

 

“Entonces, no es tanto lo que tenemos que vender, si no qué relaciones y colaboraciones podemos establecer. Obviamente esto no se va a hacer solo, nadie lo va a hacer solo”, dijo.

 

El experto también destacó que en el área de tecnología se impulsará una oportunidad para la petrolera y para toda la industria, porque en México este sector no existía antes, y la reforma energética traerá al país la tecnología necesaria para desarrollar los campos de petróleo y gas, en los que Pemex no podía explotar por escasez de recursos técnicos.