Llama la atención que cada vez se vean más vehículos de lujo, último modelo, circulando por todo el Valle de México, pero con placas del estado de Morelos. Para nadie es un secreto que hombres y mujeres de negocios y ejecutivos de todos los niveles radican en aquella entidad y viajan a la capital de manera cotidiana, eso podría explicar lo curioso del caso. Lo malo sería que algún funcionario del gobierno morelense, que encabeza Graco Ramírez, ande emplacando con más facilidades y haciendo negocio. ¿Será?

 

ROBERTO-HERNANDEZ_Graco

 

Estados que agachan la cabeza

 

Cuando un problema desborda a los estados, todo mundo se deslinda. Por ejemplo, en lo que corresponde a los pagos y sanciones de los profesores, los gobiernos estatales dicen que ellos no son responsables y desde la Federación se escucha el deslinde asegurando que la SEP no es el patrón de los maestros. Mientras son peras o manzanas, en Chiapas se vivió el fin de semana un acto de vejación contra profesores que querían ser evaluados y hasta el momento, ni autoridades federales ni el gobernador Manuel Velasco han dicho “esta boca es mía”.

 

El poder fáctico de Morena

 

Si alguien dudaba a qué se refería Eduardo Cervantes como “poder fáctico” cuando renunció a la dirigencia de Morena en el DF, ya quedó claro. Ese poder lo tiene Martí Batres, quien puso a César Cravioto, su brazo derecho desde los tiempos de activista en la UNAM y en la Secretaría de Desarrollo Social en el GDF, y quien fuera su diputado suplente en la Cámara de Diputados, como coordinador de los morenistas en la ALDF. Tanto habla Batres de poder fáctico, que quiso probarlo. ¿Será?

 

La ausencia de Norberto

 

A muchos sorprendió que la misa del domingo en la Catedral no fuera encabezada por Norberto Rivera. De inmediato, se desataron especulaciones alrededor. Sobre todo ahora que afilan cuchillos en el Vaticano para saldar muchas cuentas pendientes sobre abusos de diversa índole. Pero nos dicen que no hay motivo para la especulación. El cardenal primado de México se encuentra en Roma para participar en reuniones del Comité Económico Vaticano, organismo creado por el papa Francisco para diseñar las políticas económicas de la Santa Sede, las cuales, sí son para ayudar a los pobres.