Ayer por la mañana se le vio muy contenta a Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, en el INE, después de recibir su acreditación como observadora electoral. Sin embargo, pasado el mediodía, canceló su agenda. Por una descompensación en la presión arterial fue internada en el Instituto Nacional de Nutrición. Le recomendaron reposo para las siguientes 24 horas y, si no logra estabilizarse, está en riesgo su visita de los próximos días a Guerrero.
Se preparan para recibir a Nestora
El Gobierno del DF ya espera, en una de sus cárceles, a Nestora Salgado García, que se encuentra en el penal de alta seguridad de Tepic, Nayarit. Ante la incertidumbre del acuerdo para su traslado, nos cuentan que está firme. Como se recordará, Nestora es comandanta de la Coordinadora Regional Policía Comunitaria y parte de los integrantes de las policías comunitarias de Guerrero detenidos. Su traslado fue por una recomendación de la CIDH.
Los focos rojos del PRD-DF
Se veían muy confiados, pero en el PRD ya comienzan a ver focos rojos. Sí, adivinó, uno de esos puntos es la delegación Cuauhtémoc, en donde comienzan a entender que, efectivamente, Ricardo Monreal es un candidato de mayor peso que José Luis Muñoz Soria. Ahora saben que tienen que seguir “operando” en espera de que el electorado y un telefonema grabado ilegalmente, perdón, un milagro los ayude.
Y sigue la nómina del amor
Ayer durante el debate entre candidatos a delegados en Benito Juárez, organizado por el IEDF, salió a relucir el tema de la nómina de la demarcación, donde Jorge Romero ha colocado a esposas de sus allegados. Fue Xiuh Tenorio, del PRI-PVEM, quien criticó que en Benito Juárez la política de género se rige por los vínculos sentimentales o familiares. El aspirante panista, Christian von Roehrich, fue el gran ausente en la discusión y no pudo revirar. Tenorio fue más allá y dijo que “en Benito Juárez la corrupción tiene nombre: es Jorge Romero”.
Comments are closed.