Ángela, la niña de aproximadamente dos años de edad cuyo cuerpo fue hallado dentro de una maleta deportiva color azul, en la colonia Juárez de la delegación Cuauhtémoc, el 23 de marzo de 2015, fue enterrada este lunes en el Panteón San Isidro de Azcapotzalco.

 

El cuerpo de la pequeña estuvo más de un año en el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) de la Ciudad de México, donde fue embalsamado con la esperanza de que algún familiar pudiera identificarlo; sin embargo, pese a los retratos hechos sobre ella, nadie la reclamó.

 

El caso causó indignación social, pues la menor murió por traumatismo cráneo-cervical y además se detectó que fue abusada sexualmente.

 

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la capital, Edgar Elías Azar, encabezaron esta mañana una guardia de honor para “Ángela”.

 

Para evitar que fuera enviada a la fosa común, el Tribunal Superior de Justicia adquirió, con recursos propios, una fosa especial en el panteón San Isidro, donde hoy quedaron depositados los restos de la menor.