En el país el 21.5 por ciento la población que se encuentran privada de su libertad fue detenida sin una orden de aprehensión de por medio; mientras que el 20 por ciento fue arrestada en la calle, sin orden de detención; el 13 por ciento fue con una orden y el 25.5 por ciento fue aprehendida inmediatamente después de haber cometido un delito, reveló la primera Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2016.

 

El presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Julio Santaella, dijo que es el primer sondeo que se realiza y tiene el objetivo de generar información estadística y geográfica sobre la situación de la población penitenciaria.

 

Para el levantamiento de la ENPOL se visitaron 38 Centros Penitenciarios de los ámbitos federal, estatal y municipal de las 32 entidades del país, donde se consideró a 64 mil 150 personas privadas de su libertad y se levantó del 31 de octubre al 9 de diciembre de 2016.

 

Explicó que la encuesta generó información sobre la cantidad de ingresos y egresos de los Centros Penitenciarios en cada estado, así como sobre los delitos del fuero común y delitos del fuero federal cometidos, con el objetivo de conocer las características de las personas ingresadas, egresadas y de la población que se encuentra recluida en dichos centros.

 

Los delitos por los cuales fueron sentenciados o están recluidos son por robo, con 39.9 por ciento; homicidio, con 24 por ciento; violación sexual, 11.1 por ciento; portación ilegal de armas, 9.6 por ciento; secuestro y secuestro exprés, 8.4 por ciento y 6.5 por ciento por posesión ilegal de drogas.

 

Xavier Rodríguez

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“El 59.2 por ciento de las personas con sentencia dictada contó con defensores de oficios durante el proceso judicial, mientras que 23.1 por ciento contó con los servicios de un abogado privado; 14.6 tiene los servicios de un privado y de oficio”, detalló Adrián Franco Barrios, director general de Estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del INEGI.

 

La encuesta reveló que 63.8 por ciento sufrió algún tipo de agresión física por parte de la autoridad o persona que realizó el arresto. 59 por ciento recibió patadas o puñetazos; 39 por ciento golpes con objetos; 37 por ciento lesiones por aplastamiento; 19.4 por ciento recibió descargas eléctricas y 6.5 por ciento recibió quemaduras.

 

El 75.6 por ciento sufrió algún tipo de violencia psicológica al momento de su arresto, del cual 58.3 por ciento fue incomunicado o aislado; 52.5 por ciento fue amenazada con levantar cargos falsos; 46.2 por ciento fue desvestido y el 40.2 por ciento fue atado.

 

La encuesta señala que 49.6 por ciento de la población que se encontró privada de la libertad durante el 2016 fue presentada ante el Ministerio Público en un lapso de 4 horas o más, mientras que 11.8 por ciento fue presentada después de haber transcurrido más de 58 horas.

 

El 67.6 por ciento fue informada sobre el motivo por el cual lo acusaban al ser presentada ante el Ministerio Público. Mientras que 56.2 por ciento fue evaluada por un médico.

 

De la población privada de la libertad en 2016, 70.1 por ciento contó con sentencia dictada, mientras que el 29.6 por ciento se encuentra en proceso de recibir su sentencia.

 

caem