El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera Ávila, manifestó que su grupo parlamentario está en contra de que se dé marcha atrás a la reforma educativa, pero sí a favor de escuchar en el Congreso de la Unión a todos los actores de la educación para recibir propuestas y encontrar una salida que permita terminar con el conflicto magisterial, sin perder el objetivo de garantizar una educación de calidad.

 

Luego de la audiencia sostenida entre integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y legisladores el viernes pasado, Herrera Ávila dijo que los senadores no pueden generar expectativas sobre cambios a la Constitución y leyes que sólo busquen restaurar privilegios a cambio del cese de las acciones con las que maestros disidentes están afectando a estados y a la capital del país.

 

No obstante se comprometió a analizar los planteamientos que los profesores expusieron en el encuentro, para consensuar una propuesta del Grupo que coadyuve a resolver el conflicto generado por la aplicación de la reforma educativa.

 

“Estamos en contra de que se dé marcha atrás a la reforma educativa, pero abiertos a propuestas que permitan revisarla y encontrar una solución al conflicto magisterial”, subrayó

 

Acotó que este diálogo con legisladores debe ser incluyente, abierto a otros actores involucrados en el tema educativo, como la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

 

En este sentido, apoyó la propuesta del senador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, de convocar a un foro de análisis en el que puedan participar todos los actores, para exponer sus propuestas en torno al modelo educativo.

 

El legislador por Aguascalientes dijo celebrar también la decisión del Gobierno federal de abrir el diálogo con los maestros disidentes, “sobre el cual siempre nos hemos manifestado a favor, particularmente, después de los trágicos hechos del 5 de junio en Nochixtlán, Oaxaca”.

 

Sin embargo, dijo que en este diálogo, el Gobierno federal no debe ceder a ciertas presiones de la CNTE, cuyos líderes insisten en la abrogación de la reforma educativa y en obtener impunidad para quienes han incurrido en faltas administrativas, hechos violentos y presuntas infracciones a las leyes fiscales.

 

El senador Herrera Ávila consideró que el conflicto con la disidencia magisterial es resultado de una mala política pública del Gobierno federal en la implementación de la reforma educativa, particularmente en la comunicación de los contenidos de la misma.

 

No obstante, manifestó que el Congreso de la Unión debe estar abierto a coadyuvar en la solución del conflicto, siempre en el marco de sus atribuciones y sin alterar leyes que vayan en sentido contrario a los propósitos de una mejor educación para las niñas y los niños de nuestro país.| JMS