A más de siete años de iniciarse la construcción de la nueva sede del Senado de la República, por parte de la empresa GAMI Ingeniería e Instalaciones, S.A. de C.V., este recinto legislativo no ha sido concluido en su totalidad, manteniendo dentro de sus instalaciones centros de trabajo inoperables.

 

Pese a la inversión cercana a los 4 mil millones de pesos, el edificio senatorial no ha sido entregado en su totalidad y aún no existe fecha para ver concluido el inmueble. Los propios senadores desconocen la fecha en que quedarán acondicionadas todas las instalaciones planificadas en este proyecto.

 

Por ejemplo, el estudio de grabación del Canal del Congreso es uno de los espacios que durante años se ha mantenido en calidad de pendiente. El espacio ubicado en el sótano tres del edificio senatorial, y en cuya puerta se lee “Canal del Congreso”, es una obra en gris, entre muros y columnas apenas aplanadas que simulan un estudio de televisión.

 

Fue desde marzo de 2012 que la Dirección Técnica del proyecto, encargada de planear coordinar y dirigir la ejecución de la construcción, elaboró un Programa Integral de Seguimiento a Detalles Críticos, el cual consideró 30 actividades relativas a la corrección y conclusión de los trabajos realizados por la constructora.

 

En este programa se enlistó, entre otros, la conclusión del espacio que ocuparía el Canal del Congreso, mismo que dos años más tarde no ha logrado concretarse.

 

Antecedentes

 

La relación GAMI-Senado ha sido tortuosa desde abril de 2011, fecha en la que los senadores de las LXI Legislatura ocuparon la nueva sede, la cual se llevó́ a cabo a pesar de que éste se encontraba inmerso en actividades de ejecución de trabajos, principalmente de instalaciones especiales y acabados.

 

La empresa constructora ha justificado, desde entonces, que la mudanza temprana afectó los tiempos para concluir la obra, ya que se restringió́ el acceso al inmueble del personal de la constructora, debido a las labores legislativas. No obstante, apenas cuatro meses después de la ocupación del recinto, GAMI notificó sobre la terminación del proyecto.

 

Posteriormente se detectaron trabajos faltantes de ser ejecutados y detalles pendientes. Para efectos de lo anterior, el Comité́ Técnico del Fideicomiso 1705 (sobre la edificación de la nueva sede) aprobó un procedimiento especial para llevar a cabo entregas –recepciones parciales-, por lo que en tres años se han realizado seis entregas de recepción provisionales, sin que este próxima la entrega definitiva.

 

Cabe destacar que entre 2008 y 2011 se resolvió la aplicación de penas convencionales derivadas de los atrasos en que incurrió́ GAMI, por un monto acumulado desde el inicio de la obra de 14 millones 85 mil 145 pesos.  Sin embargo, en virtud de que el contratista regularizó los tiempos de atraso, las sanciones le fueron reintegradas en su totalidad.

 

Buscan concretar entrega

 

El 23 de enero de 2014, por acuerdo de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política, que entonces presidian el senador Raúl Cervantes Andrade (PRI) y Jorge Luis Preciado (PAN), se determinó que los integrantes del Comité Técnico del Fideicomiso, integrado por senadores pertenecientes a diversos Grupos Parlamentarios, serían asesorados por despachos jurídicos especializados. Se aprobó su contratación para dar certeza al proceso de entrega-recepción de la nueva sede del Senado.

 

Tan solo uno de esos contratos de los que se tiene registro fue otorgado a la firma de abogados internacional White & Case, S.C por sus servicios de asesoría técnica-jurídica por un monto máximo de 3 millones 737 mil 500 pesos por sus servicios durante cinco meses, de abril a septiembre del presente año.

 

En últimas declaraciones, el  presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta, señaló que el tema de la entrega recepción “está muy avanzado” y confirmó que no habría litigio contra GAMI.

 

“Creemos que esto va a salir pronto y yo sí tengo confianza en que antes que termine este año legislativo, el Senado ya tenga bajo su responsabilidad esta sede”, declaró.