Con boleto mundialista en mano, el seleccionado mexicano de Juan Carlos Osorio se mete esta noche al Nacional de Costa Rica para cumplir el primero de tres partidos restantes en la fase final clasificatoria.

 

La capital tica se viste de gala para lo que será un encuentro vital en sus aspiraciones de asistir, por quinta ocasión en la historia, a una Copa del Mundo.

 

Tras su arribo al país de la “pura vida”, el profesor Osorio de inmediato descartó que el equipo mexicano se relajará y tachó como de “alta exigencia” el compromiso ante los ticos.

 

“Costa Rica es un equipo que como colectivo tiene comportamientos muy marcados. Sólidos en defensa, con determinación, buen futbol aéreo, tienen muy buen equipo y seguramente será un rival muy difícil”, dijo.

 

Descartó que exista un elemento del cuadro local que destaque por encima de los demás, ya que desde su perspectiva su rival “tiene jugadores muy capaces en cada línea, cuando nos ha tocado jugar aquí nunca ha sido sencillo”.

 

El colombiano regresará al banquillo tras cumplir seis partidos de suspensión, impuestos por la FIFA, situación que le produce alegría, pero no más que el hecho de que ya logró el primer objetivo: calificar.

 

“Siento una alegría inmensa de volver, de poder estar cerca del equipo en la cancha, ha sido una experiencia importante”, finalizó el seleccionador azteca.

 

SIN RIESGO

Luego de que se presentara una amenaza de bomba en el Estadio Nacional, durante un juego de la Primera División costarricense, la seguridad local aseguró que el incidente fue una broma de un barrista, por lo cual el operativo de seguridad para la visita de México será el habitual

 

LOS QUEDADOS

México no llevó la plantilla completa a Costa Rica. Los elementos que no hicieron el viaje a tierras costarricenses son Héctor Herrera, Jesús Dueñas y Néstor Araujo

 

con información de Agencias

 

caem