Tal vez no lo dijo con esa intención, pero suena a reproche.

 

O por lo menos a recordatorio:

-Los gobernadores somos responsables de la seguridad, de la paz en nuestros estados y no tenemos por qué andar repartiendo culpas.

 

Alejandro Moreno, Alito, habla con la ventaja de tener uno de los estados más seguros del país, a pesar de formar parte de una Península con puntos rojos como la Riviera Maya.

 

Lejos de solazarse, sostiene en víspera de su segundo informe, es necesario fortalecer acciones, y de esto hablará en su mensaje de hoy: más patrullas, más agentes y mejor capacitados.

 

Ayer inauguró más de 400 cámaras de vigilancia de las mil 200 programadas.

 

Serán parte de una exposición donde lo sobresaliente serán obras materiales, necesarias para mantener el dinamismo de un estado cuya crisis petrolera amenazó con hundirlo.

 

Días atrás encontré a un Alito muy sonriente y en mangas de camisa en los corredores de Palacio Nacional:

 

-Andas muy contento…

 

-Cómo no. Fíjate: acabo de conseguir siete mil millones de pesos para obras comprometidas por el presidente Enrique Peña y por mí… El Puente de la Unidad entre Campeche y Ciudad del Carmen, repavimentación de todas las carreteras, las videocámaras…

 

Así se prepara para recibir, miércoles y jueves, el debate más esperado del priismo: la reforma de sus estatutos para un candidato propio o de corte ciudadano.

 

NADA DE RETRASAR ACCIONES EN SEGURIDAD

Con igual actitud se actúa en Yucatán, otro estado de la Península.

 

El gobernador Rolando Zapata recibió al comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, que anunció 50% de aumento a todos los policías y ministeriales de su estado.

 

-La sexta Policía mejor pagada del país -destacó tras recibirla en el lugar 25, amén de contratar 550 elementos nuevos y 160 fiscales investigadores.

 

Para esto se agregarán “400 millones de pesos al presupuesto. Un sacrificio, pero sería más costoso para el estado dilatar esta acción”.

 

Si en otros estados se actuara con la misma visión…

 

Porque el país está en crisis de seguridad y casi todos los gobernadores esperan todo del Gobierno federal, y ni siquiera capacitan a sus policías.

 

ATAQUES INFRUCTUOSOS DE MORENA Y RIGO

  • No era el propósito, pero los Gobiernos federal y de la capital dieron en el blanco.

 

Mataron a Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, cuando se resistió a la captura y causaron reacciones de Andrés Manuel López, de su partido y, por supuesto, del delegado Rigoberto Salgado.

 

Todos ellos no han logrado desviar las acusaciones hacia los gobiernos de Enrique Peña y Miguel Mancera como responsables de la crisis de seguridad en Tláhuac.

 

Queda claro: de poco sirven estrategias de Estado cuando los gobiernos de abajo, los cercanos al pueblo, fallan y venden la plaza o, algo peor, se alían al crimen.

 

  • La priista Lorena Martínez ya está en lista de espera para dirigir el Movimiento Territorial (MT) en sustitución de Alberto Escamilla.

 

Es el regreso a la escena nacional de Lorena.

 

  • La incorporación de Mario Delgado cambia el panorama de Morena para la capital, pues al menos tiene presencia y prestigio sobre Martí Batres.

 

 

caem