A finales de febrero, la Secretaría de Energía lanzará la segunda licitación de la Ronda Uno, en la que compañías tanto nacionales como extranjeras competirán para extraer hidrocarburos de entre 8 y 10 bloques en aguas someras, adelantó el titular de la dependencia, Pedro Joaquín Coldwell.

 

“La primera licitación fue para exploración y ahora es de extracción. Para la primera hubo una buena participación; hay 22 compañías inscritas al cuarto de datos, lo que es un buen síntoma, e incluso algunas están inscribiéndose para la licitación”, dijo el funcionario en entrevista posterior al inicio de la construcción del gasoducto Ramal Tula.

 

La primera licitación de la Ronda Uno recibió críticas debido al cobro de 350 mil dólares para obtener acceso al cuarto de datos de Pemex que contienen la información técnica necesaria para la planeación de proyectos.

 

Además, al ser de tipo exploratorio causaron una menor expectativa debido a que son menos atractivos respecto a los de extracción por la caída en los precios del petróleo.

 

Pedro Joaquín Coldwell agregó que la Sener analiza posponer la licitación de recursos en campos shale o de esquisto por la caída en los precios, pero confirmó que la tercera licitación será en campos maduros, lo que podría ofrecer mayor atractivo a los inversionistas.

 

Sobre los efectos del recorte presupuestal a Pemex por 62 mil millones de pesos y a la Comisión Federal de Electricidad por 10 mil millones de pesos, el funcionario indicó que sus respectivos consejos de administración anunciarán un desglose del ajuste en los próximos días.

 

Nuevo gasoducto Ramal-Tula 

 

La presidenta ejecutiva y directora general de Atco, Nancy Southern, empresa canadiense encargada de la construcción del gasoducto Ramal-Tula, consideró que los recortes presupuestales podrían disminuir el ritmo de proyectos de la CFE.

 

Agregó que la disminución de proyectos es una tendencia a nivel global por la caída en los precios del crudo y gas, y que incluso Atco ha notado un efecto similar en la provincia canadiense de Alberta, rica en recursos petrolíferos.

 

Ante el recorte presupuestal, la CFE espera que compañías como Atco inviertan en el total de la infraestructura, y cobren por la distribución del gas.

 

El gasoducto que construye Atco de Zempoala a Tula de 17 kilómetros de longitud, y con capacidad para 505 millones de pies cúbicos diarios estará terminado a mediados de 2015.

 

Se conectará a la central eléctrica Francisco Pérez Ríos, la cual para esas fechas estará reconfigurada para producir electricidad con gas natural.

 

“Esperamos recuperar nuestra inversión en ocho años, y el precio que fijaremos para el gas estará determinado con varios factores como el nivel de demanda de la central de Tula y otras empresas e incluso Pemex”, dijo Southern.