El sector privado de México aportará 4.000 millones de pesos (208 millones de dólares) para la reconstrucción de las zonas devastadas por los terremotos de septiembre, la décima parte de los recursos necesarios, informó hoy el presidente Enrique Peña Nieto.

 

En un acto en la residencia de Los Pinos para evaluar los avances de la reconstrucción dos meses después del sismo del 7 de septiembre, que afectó a los estados de Oaxaca y Chiapas, Peña Nieto agradeció los esfuerzos desplegados por las empresas y la sociedad civil.

 

Los terremotos de los días 7, 19 y 23 de septiembre, que dejaron un saldo de 471 muertos en Ciudad de México y siete estados del país, generaron daños totales o parciales en 184.000 viviendas, 14.000 comercios, 16.000 escuelas y 1.800 edificios que forman parte del patrimonio histórico de la nación.

 

También resultaron afectadas 175 unidades médicas y hospitales, 140 carreteras y “más de 6 millones de personas resintieron el desabasto de energía eléctrica y agua potable”.

 

El servicio eléctrico ya quedó restablecido al 100 %, mientras que hay un avance del 99,8 % en el suministro de agua potable, detalló Peña Nieto ante miembros de su gabinete, líderes empresariales y gobernadores del país.

 

Además, se restableció la circulación en todas las carreteras y el 98 % de las unidades médicas ya están en operación, mientras que se han otorgado apoyos a más de 73.000 familias para la reconstrucción de viviendas en Chiapas y Oaxaca.

 

Los recursos públicos para los damnificados están fluyendo, dijo Peña Nieto, quien aseguró que el Gobierno “tiene la capacidad financiera para hacer frente al reto que significa la reconstrucción”, que requerirá una inversión de 48.000 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares).

 

De ese monto total, el sector privado estará apoyando con una cifra del orden de 4.000 millones de pesos (unos 208 millones de dólares), agregó.

 

El titular del Ejecutivo aclaró que “no hay mezcla” de recursos públicos y privados destinados a la reconstrucción: Cada parte lo están administrando y el Gobierno está orientando a las empresas hacia dónde dirigir los fondos, a fin de evitar duplicidades y llegar hasta donde más se necesita.

 

La suma de esfuerzos de Gobierno “nos va a permitir no solo asegurar que vamos bien en la reconstrucción, sino que realmente estamos impulsando la transformación de esas comunidades que se vieron afectadas”, aseveró.

 

La mayoría de las víctimas fatales de los sismos se concentraron en la Ciudad de México, con 228 fallecidos, seguido por Oaxaca (83 muertos), Morelos (74), Puebla (45), Chiapas (16), Estado de México (15), Guerrero (6) y en Tabasco (4).

 

 

 

caem