México importa más de 4 mil millones de dólares de autopartes provenientes de China y sólo exporta a ese país 300 millones de dólares, por lo que la construcción de Dragon Mart, en Quinta Roo, pone en peligro a un sector importante, advirtieron industriales.

 

A través de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), el sector automotriz solicitó que se establezcan medidas de monitoreo y fiscalización oportunas y efectivas que permitan prevenir, detectar y sancionar cualquier práctica ilegal en la importación de productos piratas o subvaluados.

 

La balanza comercial entre México y China en materia de autopartes es a todas luces deficitaria para nuestro país, ya que la relación establecida es de 13 a uno, dejando en desventaja a los productores nacionales.

 

Lo que se agravará con la edificación de Dragon Mart, advierten los industriales.

 

“Es preciso conocer si existen riesgos de prácticas desleales de comercio contra la industria mexicana, y saber en qué medida afectará a establecimientos que actualmente distribuyen materiales a nivel regional” señalan.

 

La Industria Nacional de Autopartes advirtió que muchos de los productos provenientes del gigante asiático son piratas, los cuales son una amenaza a la seguridad y salud de los consumidores y que en México se venden a precios cinco veces menores al de un artículo original, aunque duran 10 veces menos.

 

De acuerdo con el informe de estadísticas de decomisos por violación a los derechos de propiedad intelectual del año fiscal 2012, se decomisaron 22,848 embarques de mercancías, valuadas en 1.26 billones de dólares, bajo el operativo Chain Reaction.

 

En un comunicado, la Concamin asegura que “prácticas ilegales y ganancias unilaterales para China” son tan solo parte de las preocupaciones de los sectores Automotriz y de la Construcción.