Un día, hará dos años, hubo una reunión del gabinete.

 

En un pasillo de Los Pinos, el todopoderoso secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, alcanzó al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez.

 

No se emparejó a él, aclaran los testigos del hecho, porque Videgaray jamás vio a los demás secretarios de Estado como pares.

 

-¿Por qué no te vas de embajador? –le preguntó Videgaray.

 

-¿Y por qué no te vas tú? –se molestó Martínez y Martínez.

 

Esa respuesta desató la furia del hacendario.

 

El choque siguió sin tregua y, más poderoso, el coahuilense recibió una persecución feroz.

 

Videgaray no descansó hasta deshacerse de Martínez y Martínez.

 

El resultado es conocido: a Martínez y Martínez lo sustituyó el queretano José Calzada el 21 de agosto de 2015, a pesar de recibir muchos reconocimientos presidenciales.

 

Posteriormente fue enviado de embajador a Cuba, donde permanece.

 

Vicepresidente o jefe de gabinete

 

Luis Videgaray era un vicepresidente o jefe de gabinete de facto.

 

Además de convocar, guiaba las reuniones encabezadas por el propio presidente Enrique Peña u organizaba otras para interrogar a sus compañeros de gabinete.

-Para analizar este asunto nos acompañan… -y daba los nombres de los secretarios de Estado o funcionarios de primer nivel presentes.

 

Videgaray preguntaba cómo iba la construcción de tal o cual camino, el avance del aeropuerto, el gasto social, los programas de seguridad…

 

¡Ah, la seguridad pública…!

 

En una ocasión hasta el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, desconocía retrasos en obras públicas por ataques del crimen, cobro de piso o hasta crímenes de constructores.

 

-No me habías informado –recriminaba Osorio al secretario de marras.

 

-Es increíble que no supieras, siendo tú el responsable –reprochaba Videgaray.

 

Escucho éstos y muchos testimonios más de los presentes y su remate:

 

-Estamos acostumbrándonos a trabajar sin Luis, ex vicepresidente o verdadero jefe del gabinete hasta hace poco.

 

Y yo pregunto:

 

-¿De verdad está fuera del gobierno?

No lo creo, y pronto sentiremos cómo permanece su peso.

 

Yunes pide negar dinero a Veracruz

 

Miguel Ángel Yunes siempre ha tenido los astros alineados.

 

Como priista, como protegido de Roberto Madrazo y de Elba Esther Gordillo, o contra todos ellos, siempre gana.

 

Ahora pide no entregar a Veracruz 11 mil millones solicitados por el interino Flavino Ríos Alvarado porque, explica, es darlos “a los mismos pillos de siempre”.

 

-Deberían ser entregados a la nueva administración -clama.

 

Con esa filosofía de Andrés Manuel López -“todos son corruptos, menos yo”-, el gobierno puede paralizarse y Veracruz, pasar más problemas, pero eso no importa.

 

Y qué curioso: justo aquí el viernes informamos cómo Flavino trata de poner orden y, ojo, dejar recursos suficientes a Yunes para cubrir gasto ordinario y extraordinario hasta diciembre.

 

Rechazar ese dinero es como dispararse el pie.